LA ACTITUD RASTRERA DE LA UTA, QUE VIVE PIDIENDO AYUDA CUANDO SUS TRABAJADORES NO COBRAN

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) que representa a los trabajadores del servicio de transporte público de colectivos, no va a participar del paro. Esto es representa la única alegría en semanas para el gobierno de Javier Milei y una traición desembozada a los trabajadores, principales usuarios de su labor y al que viven pidiendo apoyo, junto a los medios serviles y ensobrados, cada vez que no cobran sus salarios.-
Sin duda que la circulación de colectivos busca debilitar la medida de fuerza. El gobierno buscó y encontró en el sindicato que lidera Roberto Fernández la aceptación necesaria. Una oportuna medida de fuerza, por reclamos salariales, lanzada luego de que se conociera la fecha del paro nacional, le permitió tener a la Casa Rosada el dictado de una conciliación obligatoria que obliga a la UTA a mantener la paz social.
En rigor el sindicato no puede hacer nada que perjudique la negociación paritaria. Un paro de la CGT no tiene nada que ver con ese conflicto, pero para Milei y Fernández se presenta como suficiente como para hacer que los colectivos circulen.
El malestar en la CGT con Fernández crece de manera exponencial, pero decidieron que cualquier decisión se tomará una vez que pase el paro nacional. Ahora bien, la maniobra que protagoniza la UTA no es nueva. Lo recordó el propio Daer en la conferencia de prensa de ayer cuando hizo alusión al paro general del 9 de mayo del año pasado.
En aquella oportunidad los colectiveros no se plegaron a la medida de fuerza, pero el impacto buscado no fue alcanzado. El paro fue contundente. Lo mismo esperan para este jueves la CGT y las dos CTA. (Pagina 12 y propia)