LAS DECANAS Y DECANOS DE LA UNCO PREOCUPADOS POR DICHOS AMENAZANTES DE MILEI
Las decanas y decanos de la UNCo desean dejar expresada su preocupación por las palabras del presidente Javier Milei y las acciones de su gobierno con respecto a la Educación Superior, el sistema de ciencia y técnica nacional y, hoy en particular, en referencia a los científicos y científicas argentinos.
Es clara la política respecto de la ciencia, la tecnología y la educación superior del gobierno libertario, y está cumpliendo exactamente lo que prometió en campaña: la destrucción del sector a través de la desaparición de los ministerios específicos, el desfinanciamiento de actividades y herramientas para el desarrollo de la ciencia, la reducción del presupuesto universitario y, de manera preocupante, el ataque a los y las integrantes de la comunidad científica y universitaria para que nuestra sociedad deje de valorar su existencia y su trabajo cotidiano.
Más allá del sesgo ideológico e intencionalidad de las declaraciones, el presidente parece desconocer casi absolutamente en qué consiste la actividad científica, el valor de la creación de conocimientos y su transmisión, la aplicación de esos conocimientos en los procesos productivos, la industria y el desarrollo económico y social argentinos.
Parece que hay que volver a explicar una vez más que el científico o la científica no son seres aislados del mundo que solo actúan por intereses personales, para alimentar sus ambiciones o egos y que no tienen un modelo de país soberano e independiente como objetivos. Los científicos “salen al mercado”, publican libros, artículos, realizan reuniones científicas, interactúan con el mercado para trabajar sobre sus inquietudes y necesidades, forman recursos humanos para el mundo productivo, opinan sobre los temas centrales de las agendas y, en los últimos tiempos, lo hacen en condiciones difíciles de trabajo, con escaso financiamiento y sueldos bajos, con restricciones para el ingreso de nuevos integrantes del sistema, como becarios, investigadores, personal de apoyo, docentes y nodocentes en el caso de las universidades.
El presidente nos desafía a que “veamos si a la gente le interesa lo que hacemos”, creemos que eso quedó claro en la histórica concentración en defensa de la universidad pública de abril de este año. Para la sociedad argentina, la educación pública, de calidad y gratuita, la ciencia y la tecnología siguen siendo valores importantes, sobre los que un gobierno no debería avanzar sin considerar y proponer alternativas razonables.
Nuestra Universidad se despliega en doce ciudades de dos provincias, cuenta con casi 2000 docentes e investigadores, 900 nodocentes y 25 mil estudiantes, se relaciona con 6 institutos de CONICET que a su vez nuclean un gran número de investigadores y becarios. Se desarrollan en estos momentos 260 proyectos de investigación y más de 50 proyectos de extensión, además de innumerables actividades de capacitación, cultura y deporte.
Esta Universidad, las universidades nacionales, siguen cumpliendo un rol irreemplazable en la promoción social, en la formación de recursos humanos, en la creación de conocimientos y en la economía regional. Instamos al presidente a debatir ideas y confrontar modelos de desarrollo en un marco de respeto por el disenso. La destrucción o el deterioro de nuestros sistemas científicos y de educación superior resultarán muy caros para el pueblo argentino, aun cuando las cuentas fiscales cierren bien.
Defender la educación superior pública, gratuita y de calidad, defender el desarrollo de la ciencia y la tecnología son las tareas del momento. No estamos protegiendo privilegios, estamos defendiendo un modelo de país independiente y soberano. (Firman esta nota las decanas, decanos y directores de unidades académicas de la Universidad Nacional del Comahue)