LOS SALESIANOS DE DON BOSCO RETIRAN DE LA CIUDAD A CARLOS BAREUTHER SIN DAR A CONOCER SU DESTINO
El revuelo que provocó la presencia de Carlos Bareuther en Bariloche, el sacerdote condenado por abuso sexual, llevó a los Salesianos de Don Bosco a entender que el hombre no podrá permanecer en la ciudad y decidió su traslado a una localidad no informada en una comunicación abierta.-
Si bien es cierto que no deja de ser un hombre común y corriente, hay delitos y errores que en un sacerdote tienen otro alcance, otra gravedad, otra imposibilidad de cometerse. Una violación, una agresión sexual o abuso a un niño, un robo, en fin, se mira de una forma diferente si es cometido por un sacerdote en quien la gente confía y baja la guardia ante su intervención.-
La estadía de Bareuther, vinculada a su rol como párroco de la capilla San Cayetano del barrio El Frutillar, fue advertida desde la Asociación Damas Salesianas, quienes de inmediato expusieron su pasado y por lo tanto la preocupación latente de esa organización que ofrece actividades en los barrios de los alrededores con un programa educativo y de formación para jóvenes.
la Inspectoría regional de los Salesianos de Don Bosco desde Bahia Blanca, emitieron una carta abierta dirigida a la comunidad de Bariloche y en ese escrito se reconoce que el cura fue imputado por dos denuncias por abuso de menores.-
Se explica que fue sobreseído en una de ellas pero también confirman la condena en primera instancia por el otro caso, destacando que la pena de prisión se encuentra “en suspenso” porque la sentencia no está firme y evidentemente ha sido apelada.-
Según la propia orden, ante los casos denunciados en el colegio Santa María de Cañuelas (Buenos Aires) la congregación “prestó toda colaboración con la justicia” para el esclarecimiento de los hechos. Hay que tener en cuenta que su condición de consagrado, le otorga una dualidad a veces difícil de entender por un lego.-
“La sentencia recaída no le impide el ejercicio del ministerio sacerdotal, es decir que puede seguir oficiando misa por ejemplo hasta que sus superiores digan lo contrario. Sin embargo, mientras el proceso canónico esté en marcha, la congregación impuso una restricción de trabajo con niños, niñas y adolescentes”, agregaron en otro párrafo.
También se mencionó que el traslado de Bareuther a Bariloche se hizo bajo las mismas condiciones que le habían sido impuestas. “Nunca fue destinado a un colegio ni tuvo presencia pastoral en una institución escolar”, detalló el padre inspector Darío Perera. Así lo informó un medio regional.
A pesar de las explicaciones brindadas, Perera informó que tras una deliberación con el obispo se decidió buscar un nuevo destino para el sacerdote que mantiene una pena de cárcel en suspenso.
“Entendemos cabalmente la preocupación y la sensibilidad que rodea este tema, y queremos asegurarles que hemos tomado todas las medidas necesarias para garantizar un entorno seguro y prevenir cualquier posibilidad de vulneración de derechos a miembros de la comunidad”, concluyó el comunicado salesiano.