MANIPULAR, DESPISTAR Y SIMULAR
Nota de opinión de Ricardo Luis Mascheroni (*): Dice el filósofo Eduardo Sanguinetti,: “El mundo, hoy, es una cultura de lo epidérmico, de lo degradado que se perpetúa…, que divide y desorienta a los pueblos mediante la especulación y la perversión del simulacro de ciudadanos, en aparente ejercicio de sus derechos y garantías”. (1)
Sirva esta cita a modo de introito, a lo que pasa en los medios de comunicación, respecto de la lamentable y condenable muerte de un joven a la salida de un boliche, como a diario ocurre en muchos lugares.
En este evento horroroso, la noticia ha devenido en un espectáculo morboso y hasta pornográfico, que ha captado la atención de millones de argentinos, que anestesiados, ejercen un voyerismo malsano, clamando por justicia.
Me pregunto y pregunto, es casual el uso y abuso de este hecho, que se reproduce hasta el hartazgo en los medios, casi en cadena nacional, o tiene alguna otra intencionalidad?
Cuando en este tema no hay un hecho destacable o una declaración altisonante, sobre todo de Burlando; Gran Hermano, las salideras o entraderas y los moto choros, ocupan el lugar para el adormecimiento colectivo.
El pedido o la consigna que se oye, “SIN CADENA PERPETUA PARA TODOS, NO HAY JUSTICIA”, es legítima por parte de quienes sólo conocen del proceso, lo que los medios le quieren mostrar o sugerir?
Desde mi óptica, toda esta parafernalia comunicacional, está orientada a seguir anestesiando y distrayendo a una sociedad que se abstrae del debate de sus verdaderos problemas, urgencias y angustias, que rondan en torno a una discusión mucho más profunda y necesaria, sobre porqué estamos como estamos y sobre todo en relación a quienes son los responsables de todas nuestras carencias.
Todo este circo patético, conlleva que no se aborde con seriedad el porqué, los procesos sobre corrupción de muchos “notables” de Juntos por el Cambio, no tienen el mismo tratamiento, ni la celeridad judicial que los casos requieren por su gravedad institucional.
De esas causas, donde se juzga al poder real, desmadrado de avaricia e impunidad, en su alianza con los mentimedios cartelizados y hegemónicos, los políticos macristas, las grandes empresas y el partido judicial, poco sabemos y menos se nos informa.
Nada ha hecho la Justicia, salvo proteger, dilatar y complicar, para el esclarecimiento del atentado terrorista contra la Vice Presidenta, o las vinculaciones promiscuas y espurias entre Jueces de la Corte Suprema y funcionarios de distintas reparticiones en la gestión cambiemos, como Marcelo D’Alessandro y Silvio Robles, o las coimas presuntamente pagadas por empresarios de concesiones en Caba.
Es silencio, salvo excepciones, el tema de los viajeros a Lago Escondido, en el cual jueces, agentes de los servicios de inteligencia, empresarios de medios se fueron de “estudiantina” a la mansión de Joe Lewis, invitados por el diario Clarín, en donde entre lujos y comodidades de la que gozan pocos argentinos, seguramente han acordado como seguir con la presión, lawfare y fake news, como estrategia para continuar esmerilando y acorralando al Frente de Todos, de cara a este año electoral.
Menos existe una cobertura de los procesos sociales y cambios que están protagonizando los pueblos en Latinoamérica, como en Perú, Ecuador, Colombia, Bolivia y Brasil entre otros, que son un espejo donde necesariamente debemos mirarnos, a no ser por escuetos y escasos pantallazos, sin un análisis serio sobre los mismos.
No es menor tampoco, que hayan convertido al país, en uno de los más rusofóbicos del mundo, en relación al conflicto de la OTAN y EE.UU. contra Rusia.
La mala comunicación del Poder Ejecutivo y la falta de decisión y audacia política, tampoco ayudan para que la ciudadanía pueda imponerse de estos acontecimientos y empezar a tomar conciencia de lo que está pasando. Agravado por la omisión injustificada de reinstaurar por Decreto la Ley de Medios, dejada sin efecto, a poco de asumir Macri, también por decreto, entre tantas otras vacilaciones notables.
Para ir terminando, vuelvo a Sanguinetti, cuando afirma que estamos asistiendo a una época en que las “Noticias ejecutan sumariamente a quienes se atreven a disentir con el programa impuesto para los pueblos, esclavos del tercer milenio, con el neoliberalismo en su cenit.” (2)
“Noticias que devienen en rumores mediático-político-farandulero-policiales, que adquieren en el peor de los casos, tras haberse repetido un par de veces en medios de publicidad y en las redes sociales catárticas-caóticas. El peso idiscutible de la “gran historiola del mundo”.”(3)
Como dicen los mafiosos: “Al amigo todo, a los enemigos ni justicia”.
(*) Ricardo Luis Mascheroni – docente