MILES DE DEVOTOS PEREGRINARON A LA GRUTA DE LA VIRGEN DE LAS NIEVES

Siguiendo el organigrama de recorrido que se repite año a a año desde sus inicios, los fieles de toda la diócesis caminaron eficientemente en medio de rezos y cánticos durante toda la mañana a la Gruta de la Virgen de las NIEVES. Es la mayor expresión de Fe de toda la región.-
Organizadamente por las banquinas de Pioneros, Bustillo y ruta 82 los fieles se encolumnaron de forma tal de no impedir el inormal y habitual en esos sectores, llevando sus testimonios cargados de FE y esperanza pero sobre todo gran agradecimiento.-
A pesar del agotamiento por la larga caminata de más de 12 kilómetros en muchos de los casos, los fieles apenas llegaban a la gruta, encaraban sin pensarlo, las escalinatas que llevan al pie de la imagen de la Virgen. Una gruta cargada de belleza natural y con la energía unificadora del amor.
Como suele suceder la propia Virgen se encargó de su jornada con un clima apacible, sin vientos ni frío, que acompañó la caminata que a las 12 tuvo la celebración de la Santa Misa que presidió el Obispo diocesano Monseñor Juan Carlos Ares. Luego a las 17 se ofició nuevamente para todos aquellos que no pudieron asistir, siempre bajo el lema «Madre Somos tu Pueblo, danos Esperanza»
El Obispo de Bariloche, Juan Carlos Ares, al mirar el marco inmenso de gente que acudió a la peregrinación de la Virgen de las Nieves, sonrió y recordó que era la tercera vez que él participaba de la celebración. Así, contó que, en esta ocasión, había llegado particularmente temprano, lo que le permitió observar con detenimiento el caminar de grupos donde veía a la madre, el padre y los niños. “Es un reflejo de que el pueblo de Dios quiere expresarse en familia”, consideró el religioso.
Asimismo, el obispo remarcó que mucha gente tiene a la gruta como parte de su trayecto habitual. “Hay personas que vienen todas las semanas, que, por ejemplo, hacen ciclismo o un poco de footing, y paran un segundo, hacen la señal de la cruz y continúan su camino. Tienen a la gruta incorporada”, expresó. De tal manera, apreció que “existe una devoción, pero, al mismo tiempo, hay que incentivarla”.









