MISION DEL NAHUEL HUAPI: 350 AÑOS DEL MARTIRIO DEL PADRE MASCARDI A ORILLAS DEL LAGO Y VEINTE AÑOS DE LA PRIMERA PEREGRINACION
Una gesta tan importante para la cristiandad como es un martirio por la Fe, hace veinte años fue reivindicada y recordada por el P. Pascual Bernick desde la Iglesia Catedral adonde se encuentra una réplica de la imagen de la Virgen de Nahue Huapi y continúa hoy.-
El mensaje que diera a conocer el Obispo diocesano Juan Carlos Ares en su mensaje de Cuaresma, hace referencia en su camino de conversión a esta circunstancia, abandonada o dejada de lado por la sociedad cristiana cuando hizo referencia que «vivamos la experiencia interior que anima la conversión pastoral hacia una Iglesia cada vez más «en salida» como lo hicieron estos primeros evangelizadores y mártires.
En primer lugar, recordar al Padre Nicolas Mascardi SJ quien fundó la Mision del Nahuel Huapi y este año se cumplen 350 años de su martirio. Estos misioneros no calcularon su entrega, sino que murieron a ejemplo de Cristo de acuerdo a lo que vivían».-
Como todos los años se recordará esta gesta apostólica «de salida» con la peregrinación nautica que pasea esa imagen hasta Villa La Angostura y regresa luego a nuestra Iglesia Catedral.-
El P. Nicolas Mascardi fue un sacerdote jesuita, misionero en América del Sur, en el siglo XVII. Fundó la misión del Nahuel Huapi, en el actual territorio argentino, y murió asesinado por los aborígenes. De origen noble, ingresó a la Compañía de Jesús y, entusiasmado por las noticias de la misión del padre Diego de Rosales en el sur de Chile, pidió y logró ser asignado a las misiones de esa gobernación.
Nacido en la pequeña ciudad italiana ligur de Sarzana fue bautizado en el año 1624, luego se trasladó a Roma.
Llegó en 1651 a Chile, donde terminó sus estudios de teología, justamente en los mismos años en que se produjo la violenta sublevación general de los mapuches del sur del país, indignados por las violencias de los españoles, y en la que el padre Rosales hizo prodigios para salvar la pequeña ciudad de Boroa.
Se dice que Mascardi imploró de rodillas la revisión de la decisión superior de asignarlo a la educación, y logró ser nombrado misionero. Era, además, un avezado matemático y astrónomo, habiendo estudiado en Roma
Su primera misión fue en Buena Esperanza, cerca de Chillán, donde se destacó por la caridad en ocasión de una nueva sublevación indígena y de una peste que asolaba la ciudad de Chillán, donde se había refugiado. En 1667 volvió a destacarse en la asistencia a las víctimas de un terremoto en Concepción. Más tarde fue nombrado superior del Colegio de Chiloé, en Castro.
Estando en Chiloé, fue enviado allí un grupo de caciques prisioneros, capturados por las «malocas» (expediciónes araucanas que cruzaban, tomaban prisioneros y luego vendían a los españoles) en la zona del lago Nahuel Huapi,
Eran de origen “poya”, es decir, tehuelches del noroeste. Testigo de los abusos de los gobernadores españoles sobre los pueblos indigenas, el Padre Mascardi gestiona la liberación de los poyas prisioneros en Chile. Mascardi discutió con el gobernador de Chiloé casi cuatro años, hasta lograr la libertad de los prisioneros, y se ofreció a acompañarlos de nuevo a sus hogares, cosa que cumplió en fecha imprecisa.
Pidiendo la abolición de la esclavitud de España, logra acercarse a los poyas y puelches convirtiéndolos al cristianismo, lo que genera molestias tanto en quienes no querían abandonar sus creencias como en los españoles que comerciaban con la esclavitud.-
A fines de 1669, relevado ya de la rectoría del Colegio de Chiloé, inició el cruce de la Cordillera de los Andes, tanto para misionar entre los indígenas, como para buscar la mítica Ciudad de los Césares. Recibido por los indígenas que había liberado, éstos le ayudaron a cruzar el gran lago en balsas y canoas, y a establecerse en el borde oriental del bosque.
Cabe acotar que hasta que los araucanos supieron dominar el caballo, no habían podido atravesar la cordillera pues el dominio físico de los tehuelches sobre ellos había sido manifiesto. El caballo cambió la historia para siempre.-
Construye una Capilla en la actual Peninsula Huemul y una segunda en honor de la Virgen de los Desamparados en el brazo última esperanza del Lago. En reconocimiento, el Virrey del Peru le hace llegar una imagen de la Purísima Virgen Maria tallada en cedro que Mascardi entroniza bajo la advocación de «Nuestra Señora de los Poyas». Luego el P. Laguna le añadiría «y de los Puelches» como símbolo de unión entre los originarios al norte y al sur del Nahuel Huapi.-
A orillas del Lago, al sudeste de la Península Huemul, levantó la misión de Nuestra Señora del Nahuel Huapi: algunas pequeñas casas y una capilla. Durante cuatro años misionó entre los indígenas de la zona, que no eran solamente poyas, sino también pehuenches y puelches. En esa época, no se había iniciado aún el proceso de araucanización de estos pueblos.
Durante esos años emprendió tres exploraciones hacia el sur y el este, en busca de la Ciudad de los Césares. No hay demasiados datos sobre las regiones que habría visitado. Los autores más optimistas lo dan por llegado hasta el río Santa Cruz o hasta San Julián, pasando por el Lago Musters.
Otros autores, más moderados, suponen que habría explorado solamente ciertos lugares del noroeste de la provincia del Chubut. En todas estas exploraciones contó con guías nativos. Pero, una vez que intentó regresar brevemente a Chile, los guías se negaron a conducirlo hasta ese destino, para no verse privados de su presencia.
La última de sus exploraciones la realizó en 1673, hasta las cercanías de un lago que no ha podido ser precisado. En ese lugar, tal vez en el mes de septiembre, fue atacado por una parcialidad tehuelche rival de los poyas aparentemente conducidos por algunos de sus brujos, y muerto a golpes de boleadora y flechas.
Los guías que lo acompañaban alcanzaron a enterrarlo y huyeron; para regresar dos años más tarde, guiando a exploradores españoles que rescataron su cadáver y algunos ornamentos religiosos. La misión fue prendida fuego y años más tarde se halló la imagen de la virgen absolutamente impoluta, sin daño alguno por el fuego y cuya copia se encuentra en la Iglesia Catedral.-
La misión fue abandonada hasta 1703, en que fue restablecida por el padre Felipe Laguna que lamentablemente correría la misma suerte. El lago Mascardi honra la memoria de este misionero jesuita, primer habitante blanco de la región de los Lagos del Sur argentino, muy cerca de nuestra ciudad.
Tras varias investigaciónes de historiadores chilenos y argentinos, se concluye que la imagen de Loretto que actualmente se encuentra en la Iglesia Santa María de Achaoen Chiloé, es la misísima Virgen de los Poyas y Puelches que mascardi entronizó.-
El escultor Milton miñoz en 2003 realizó una reproducción de la misma que es llevada años más tarde en una peregrinación a la catedral de nuestra ciudad en 2004 y allí se encuentra. El sitio de la misión y sus restos si aún existen, no pueden visitarse por decisión del propietario de las tierras en apariencia con la intención de preservar el lugar.-
LA VIRGEN DEL NAHUEL HUAPI ES LA PATRONA DE LA CIUDAD DE SAN CARLOS DE BARILOCHE