NO PUDIERON LLENAR LA PLAZA Y DEJARON EN INCÓMODO LUGAR A LLARYORA
El encuentro libertario, no logró copar ni la mitad de la modesta plaza San Martín del centro de la Ciudad de Córdoba. El cálculo oficial de la Policía de Córdoba marcó la concurrencia en seis mil personas, pero con imágenes captadas desde edificios aledaños pueden establecerse que el número real estuvo más cerca de las cinco mil, un tercio de la gente que lo vio en el cierre de su campaña.
«No son militantes, son seguidores que vienen a ver a un influencer», dijo un ministro de Llayora que siguió el acto desde la primera fila refiriéndose a la muchedumbre que vibró con Milei en el balcón del Cabildo histórico. Vale decir que entre los cordobeses y los funcionarios nacionales no hay camaradería, salvo la que cultivan Patricia Bullrich y Juan Pablo Quinteros, sendos ministros de Seguridad de ambas jurisdicciones. «La onda es poca y la desconfianza, mucha», agregó otro funcionario provincial.
Aunque no hubo críticas de Milei a Llaryora, el gobernador sí escuchó abucheos y silbidos provenientes de los seguidores del jefe de Estado. «No sé qué negocio hizo Martín: lo putean los peronistas por colaborar y lo silban los de Milei por ser casta», se quejaba un funcionario provincial que a regañadientes había concurrido a la plaza San Martín.
La visita estuvo signada por un impresionante operativo policial desplegado por Llaryora, previendo protestas contra Milei, que en efecto comenzaron apenas aterrizó, con represión a una marcha de ATE en la autopista que viene del aeropuerto y otras escaramuzas en la ciudad. Toda la visita dejó al gobernador en un lugar muy incómodo, como preveían. (LPO)