“En lo comercial no habrá modificaciones. Vamos a seguir teniendo proteccionismo americano. Estados Unidos es el quinto mercado para la Argentina y eso se mantendrá sin variantes. La gran diferencia la puede hacer frente al FMI. Siempre tener un presidente amigo es mejor que no tenerlo, ahora si bajamos todo a la realidad no vamos a tener un gran impacto”, sostuvo Diego Guelar, ex embajador argentino en Estados Unidos, Brasil, China y la Unión Europea.

Más allá de la relación Trump/Milei, y de un Estados Unidos con una política exterior más enfocada en los conflictos de Medio Oriente, la guerra entre Rusia y Ucrania, y la tensión comercial con China que en América Latina, los analistas coinciden que el regreso del Trump al poder representa un “cambio de época”.

“Hay un giro importante en el mundo occidental. Ya venimos viendo el avance de la nueva derecha dura en Europa, donde es muy notable la influencia del tema inmigratorio. El inmigrante que es ciudadano americano quiere un muro más alto que el americano blanco protestante, lo mismo que el afroamericano. Se sienten amenazados por la inmigración ilegal. Por eso la identificación con Trump”, señaló Guelar.

Marcos Novaro, por su lado, corre el eje de la economía y sitúa la discusión en el ámbito de la construcción política. “Trump ofrecerá simplemente un nuevo impulso, algo más de combustible, a una tendencia que hemos podido observar ya desde un principio: Milei utiliza cualquier oportunidad de influencia que se le abre en la escena internacional, así como cualquier avance que logre con su programa económico, y cualquier conflicto o debilidad de sus adversarios, para darle centralidad a la batalla cultural y polarizar al mango los problemas que enfrenta”.

“Lo hizo recientemente con el conflicto sobre las universidades y el presupuesto, denostando a todos los radicales, incluidos los que lo han venido apoyando y ayudando, y quieren volver a hacerlo justamente para aprobar el presupuesto; con la discusión sobre el embargo a Cuba, descabezando la Cancillería y prometiendo una purga ideológica de diplomáticos al estilo McCarthy; y lo está haciendo también con los periodistas y economistas, en una nueva ola de agresiones y descalificaciones contra todos los que lo critican”, completó.

Albert Saez Director de El Periódico de Cataluña, señaló que «Las ilusiones argentinas deben medirse con la realidad. Milei se ha presentado al mundo como el defensor más radical del libre mercado y la apertura. Trump va en la dirección contraria: es antiglobalista y ya advertido que comienza una nueva era proteccionista en su país que afectaría las expectativas del anarcocapitalista. Por lo pronto, el triunfo del magnate da rienda suelta a los sectores más duros del Gobierno.

La diputada y maquilladora de Milei, Lilia Lemoine lo dejó en claro en las vísperas de los comicios estadounidenses al reivindicar la figura del senador Joseph McCarthy, quien durante en el momento más álgido de la Guerra Fría, en los años 50, encabezó una caza de brujas que dejó profundas marcas en ese país. «¿Qué hizo McCarthy REALMENTE? Dijo que los comunistas habían infiltrado el gobierno, la academia y el arte. ¿Mató a alguien? No. ¿Qué hizo además de tener razón?», se preguntó la ignorante legisladora que descree de la redondez del planeta.

La agenda internacional de Trump no encuentra a América Latina entre las prioridades: China, Ucrania, Rusia y Oriente Próximo aparecen como los principales desafíos de su segundo período. La excepción que confirma esa regla de su política exterior se encuentra en la enorme frontera que comparte Estados Unidos con México. El magnate, en su carrera a la Casa Blanca, lanzó una advertencia a la mandataria Claudia Sheinbaum que se perfila como un estilo de las conversaciones bilaterales.

«Si no detienen este embate de criminales y drogas que vienen a nuestro país, voy a imponer inmediatamente un arancel de 25% a todo lo que envíen a Estados Unidos». México se prepara para cambios importantes en temas migratorios y el funcionamiento de las agencias de seguridad. Más allá de el abismo ideológico que los separa, Sheinbaum dijo lo previsible en estas circunstancias: tratará de mantener una «buena relación» con Trump. Recordó además que «de diciembre de 2023 al cierre de octubre (de 2024), hay una disminución del 75 % de migrantes que llegan a la frontera norte», como una muestra de buena voluntad mexicana hacia el «gran vecino».