“Pasate a…” es la llamada de las operadoras móviles para cambiar de compañía sin perder el número de teléfono. La portabilidad numérica es, en tiempos de crisis, una de las principales estrategias de las empresas para mantener clientes y captar las voluntades de la competencia. Pero más allá de esta cuestión, que tiene que ver con el negocio, este servicio es un derecho de los usuarios.

Concebida en 2010 bajo la resolución 98 de la Secretaría de Comunicaciones de aquellos años, el sistema de portabilidad en Argentina se puso efectivamente en marcha tiempo después, en marzo de 2012. Y se estableció como un derecho de los usuarios a cambiarse de compañía sin perder el número de línea que, a esta altura de la vida digital, es tan importante como el documento nacional de identidad.

Esto quiere decir que los usuarios de telefonía móvil pueden cambiar de compañía cada vez que lo deseen y mantener, siempre, el mismo número de celular. Lo pueden hacer todas las veces que quieran y solo deben cumplir una condición: mantenerse 30 días en una misma compañía hasta pedir la portabilidad hacia otra. Es decir, que en un año, un usuario de servicios móviles tiene la posibilidad de ejercer la  portabilidad numérica 12 veces.

¿Cómo hacer la portabilidad numérica?

Entre un dos y un tres por ciento de los usuarios de telefonía móvil ejercen su derecho a la portabilidad numérica por año. Hay épocas en donde suben enormemente los pedidos de traspasos, y otras, en donde la cosa está más tranquila. Más allá de estas cuestiones, siempre hay que tener claro qué pasos seguir para ejercer el derecho al traslado, y qué cosas tener en cuenta para que ese cambio sea beneficioso.

Quien decide hacer uso de la portabilidad numérica sólo tiene que comunicarse con la empresa elegida y manifestar su decisión. A partir de esa comunicación -que puede realizarse a través de un SMS, una comunicación telefónica, o yendo a un local comercial- se inicia un proceso con una duración máxima de 48 horas hábiles para concretarse, tiempo en el que, además, se recibe el chip de la operadora elegida.

En ningún momento el usuario se queda incomunicado, puesto que los aspectos técnicos que entran en juego para efectivizar la portabilidad numérica se efectúan durante la madrugada, entre las 2 y las 5 de la mañana.

Entre descuentos y servicios de valor

En el “Pasate a…” están implícitos distintos beneficios. Algunas operadoras móviles ofrecen planes de portabilidad con descuentos en el servicio por un determinado tiempo, que suele rondar entre los 6 y los 12 meses, a lo que suelen agregar servicios de valor agregado que van desde la posibilidad de contar con almacenamiento gratuito hasta streaming de video de empresas reconocidas durante un tiempo para, luego, decidir su contratación, también a precios promocionales.

A esto se suelen sumar gigas de regalo (en cantidades que no pueden despreciarse, realmente) además de la posibilidad de incorporar el roaming, servicio que no puede dejar de atenderse en la previa de las vacaciones, básicamente si la idea es ir al exterior, porque es el mejor compañero de viaje.

La portabilidad numérica pueden ejercerla tanto los usuarios que poseen un plan pospago como un plan prepago, lo cual resulta beneficioso para cualquier tipo de cliente. Sí hay que tener claro que los beneficios mencionados anteriormente varían según el tipo de plan y de servicio que cada cliente elige. De ahí que siempre es sumamente importante leer cada uno de los ítems que las operadoras móviles detallan en sus páginas para ejercer el derecho a la portabilidad numérica. (Noelia Hernandez)