La Celac vuelve estar entre las prioridades de la agenda de la 4T. Tal como ocurrió en 2020 en plena pandemia, el gobierno decidió potenciar el organismo regional en medio de las fuertes tensiones con Donald Trump por las deportaciones masivas, la militarización de la frontera y la amenaza de aranceles.

LPO reveló en exclusivo que en el Palacio manejan al organismo como táctica para mostrar musculatura y hacer frente a la feroz ofensiva de Washington, sobre todo para operar como nexo con los países centroamericanos que serán epicentro de la política migratoria trumpista.

Claudia tiene a Petro como gran aliado para esta jugada pero la confirmación vino por el lado de Lula. Luego de la crisis en Venezuela, tanto México como Colombia exploraron un acuerdo por afuera como forma de tomar distancia ante una conducción regional fallida.

El tema es que Brasil también tendrá que lidiar con la incertidumbre que propone Trump en la relación bilateral, la tensión por ser parte de los BRICS y el temor a un empoderamiento del líder norteamericano al bolsonarismo de cara a las elecciones presidenciales de 2026.

Por ese motivo, Lula decidió avalar la estrategia y habló por teléfono con Sheinbaum para darle forma y confirmarlo.

El brasileño publicó en sus redes: «Hablé con el Presidente de México para discutir temas de la agenda bilateral y regional. Reafirmamos el propósito de cultivar relaciones productivas con todos los países de las Américas, incluida la nueva administración de los Estados Unidos, con el fin de mantener la paz, fortalecer la democracia y promover el desarrollo en la región».

«En la llamada telefónica también hablamos de la importancia de fortalecer foros como la CELAC. Invité al Presidente de México a una visita de Estado a Brasil, para darle un impulso adicional al excelente momento que atraviesa la relación bilateral entre nuestros países», continuó.

La próxima cumbre de canciller de Celac donde se abordará como ejes principales la seguridad y la migración a fin de mes y será la previa de la reunión de presidentes en Colombia.

Uno de los cambios que quieren Brasil, Mexico y Colombia es el de la publicación de documentos por consenso, ya que, consideran con Milei jugando de aliado incondicional de Trump será imposible cualquier declaración en defensa de los intereses latinoamericanos, como ocurrió con el comunicado en favor de Panamá que Argentina fue el único país en no acompañar.