¿QUE TIENEN OTRAS PLAYAS QUE NO TENGAMOS EN LAS GRUTAS?… LIMPIEZA Y PLAYAS LIMPIAS
¿Cuántas veces escuchó decir que las playas del Caribe, del Mediterráneo, incluso de Brasil son muy limpias y las nuestras no? Dejando de lado otros contextos claro está. Y olvidamos dos aspectos esenciales para que ello ocurra y sea cierto.-
El primero de ellos es que vaya a saber qué fenómeno nos atrapa y que nos hace TURISTAS MUGRIENTOS. Turistas que muchas veces vuelven de la playa dejando basura y plásticos que deberíamos traernos. A los que no les importa arrojar basura en cualquier lugar.-
Un fenómeno que nos hace adolescentes: dejar todo tirado, todo desprolijo total mamá viene detrás y ordena y aqui muchas veces o casi siempre, no hay nadie que venga detrás. Paradójicamete cuando alguno de nosotros visita aquellas playas que admira, sólo una vez tolerará el reto y la mirada desclasada del guarda que nos pone colorados cuando avisa que dejamos un vaso plástico tirado y lo levanta y arroja en un contenedor de basura. No lo volveremos a hacer, como nadie de los demás y las playas se conservan.-
El segundo aspecto, es el del gobierno y su propia falta de conciencia turística. Las quejas en Las grutas por la mugre que dejaron las Fiestas de Navidad y Año Nuevo son incontables. Sumadas al mal humor de los precios y bolsillos flacos.-
Un Municipio turístico donde la playa es no sólo el único sino el más importante recurso del verano, no puede dejar de tener un equipo de trabajadores que lo haga en esas fechas. Uno comprende los derechos, los convenios, etc. pero una guardia de relevo que contemple esa limpieza es imprescindible.
Sino hay que dedicarse a otra cosa porque no queremos comparar con otros lugares donde los trabajadores no tienen ningún derecho, sino que hay que rotar equipos como se rota en los medios de comunicación sin dejar jamás el servicio a la deriva. Otra forma de evitar el basural que tantas quejas tuvo este año en Las Grutas.-
Tampoco escapa a esta obligación del gobierno, la concreción o ausencia de servicios esenciales que no pueden faltar. Cloacas por ejemplo y sobre todo en aquellas propiedades que se destinan al turismo. Parece mentira que no se evite la presencia de líquidos cloacales en las bardas de la playa y de allí al mar. O que haya que reclamar que vengan a limpiar el pozo que está saturado.-
El municipio dispuso de dos basurales más pero no se puede permitir sin sancionar, la presencia de basurales clandestinos en cualquier lugar como existen. Los propios residentes permanentes se quejan de algunos comerciantes, principalmente restaurantes y confiterías que eliminan desperdicios en sectores cercanos a los barrios periféricos desde donde los olores llegan a las viviendas y al mar que «disfrutan» los turistas que los visitan.-
Los comercantes no respetan tampoco los horarios establecidos de recolección y entonces, nunca se ve a la villa balnearia limpia. Si los contenedores son insuficientes o deben ser reubicados es otro cantar que obliga a quienes los usan, a elevar la queja y la crítica para que se solucione.-
Hoy y por esos avatares de la historia de una democracia muy joven, se confunde todavía autoridad con autoritarismo. La villa necesita que se ejerza autoridad para que haya respeto y cuidado por el destino turístico que debe enorgullecernos a todos y que justifique lo que cueste veranear y aprovechar sus playas y aguas templadas.-
Esa autoridad debe extenderse también a los precios. Mientras algunos sigan pensando que los dos meses de turismo deben asegurarle la vida cómoda de los doce del año y un poco más, flaco futuro se avecina.-
Mientras el visitante y su familia deban contentarse con sandwiches y una comida de vez en cuando y no todos los dias, que no aprovechen a comer pescado y mariscos que hoy nos parece están carísimos (un conito con cuatro langostinos $ 2.500, un huevo frito extra $ 300 o media docena de churros en la playa $ 1.500) flaco futuro hay. Si hasta los asados faltan por los precios exagerados.-
Ojalá se interprete bien lo que mencionamos pues no queremos ni infringir derechos, ni denostar un destino sino todo lo contrario, para que no ocurra como hoy que se busca alquilar una casa para cuatro para, una vez que se tiene la llave, instalar otras dos carpas en el patio con ocho más ¿no?.-