REPUDIO A LOS VIOLENTOS DICHOS DE JAVIER MILEI
El Bloque exige una disculpa pública del presidente por incitar a la violencia y advierte sobre el peligro que estos discursos representan para la democracia. Desde el Bloque de Legisladores del Partido Justicialista – Nuevo Encuentro expresaron su más enérgico repudio a las gravísimas declaraciones realizadas por el Presidente de la Nación, Javier Milei, en las que, durante una entrevista, manifestó su deseo de «ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro».
Estas expresiones no sólo son indignas y nefastas, sino que además promueven la incitación a la violencia y refuerzan un discurso de odio que pone en peligro la convivencia democrática.
Es imperativo recordar que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue víctima de un intento de homicidio, y comentarios de esta naturaleza solo alimentan la violencia simbólica que, históricamente, ha marcado las páginas más oscuras de nuestro país. La banalización de la muerte y la promoción del odio desde la más alta representación institucional son inaceptables y deben ser condenadas de manera firme y unánime por todas las fuerzas políticas.
Milei no solo pretende expresar su fantasía de una Argentina sin peronismo, sino que también busca desviar la atención de los fracasos de su modelo económico. Sus palabras son un intento de instalar la violencia como forma de hacer política, poniendo en riesgo la democracia que tanto nos costó recuperar.
Defender a Cristina Fernández de Kirchner, como lo pidió Néstor Kirchner, con lealtad y sin mezquindades, es un mandato ineludible para quienes luchamos por la democracia desde el peronismo. Hoy, más que nunca, el silencio o la neutralidad se convierten en complicidad con la ruptura del pacto democrático que nos une como sociedad.
Exigimos una disculpa pública de parte del Presidente Javier Milei y hacemos un llamado a todos los sectores políticos y sociales a poner un freno inmediato a la naturalización de la violencia y el odio en nuestro país. La democracia y la paz social deben ser nuestra prioridad.