«Son todos chorros», vociferó la diputada Karina Banfi cuando culminaba la reunión de las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda, presididas por Lucas Godoy y Carlos Heller, respectivamente. «¿A quién le dice chorra?», contestaba la diputada Paula Penacca, militante de La Cámpora, ante la mirada de sus compañeros de bancada.

El intercambio picante siguió porque Banfi no se amilanó. Penacca la convidó con ver dónde vive y, antes de abandonar la Sala I del Anexo de la Cámara Baja, llegó a reprocharle: «Macri no solo es chorro, es mafioso».

No fue, de todas formas, el único cruce subido de tono. Más temprano, el presidente del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, el jefe de la bancada oficialista, Germán Martínez, y el santafecino Eduardo Toniolli también se vituperaron.

«Si hoy el bloque del diputado (Javier) Milei y el bloque del gobernador (Alberto) Weretilneck acompañan la media sanción que pudimos obtener en agosto en Diputados, vamos a tener una mejor Ley de Alquileres, mucho más adecuada para el contexto hiperinflacionario que nos propuso el ministro Massa», expresó López.

Su planteo despertó inmediatamente comentarios socarrones desde el peronismo pero continuó: «si defecciona Weretilneck y se vuelve a confundir Milei, vamos a tener una ley que diseñó Cristina Kirchner en el Senado».

A cargo de la moderación en la reunión, el diputado Godoy llamaba infructuosamente al orden. Antes de eso, López había manifestado su esperanza de que «los diputados (rionegrinos) puedan tener independencia de la posición de Weretilneck». «Todos somos libres y cada uno decidirá cómo vota», postuló alzando la voz.

Concluida su intervención, era el turno del legislador Toniolli pero Martínez pidió una intervención. «Es una vergüenza que un diputado nacional pida la palabra para apretar a colegas públicamente», le espetó a López.

En uso de la palabra, Toniolli lo chicaneó: «le queda mejor el papel de defensor de (Horacio) Rosatti que el de apretador». Mientras los representantes de Juntos por el Cambio (JxC) le devolvían gentilezas fuera de micrófono, el diputado peronista consignó que uno de los problemas de Argentina «es la oposición pedorra que tiene».

Más tarde, Banfi contestaría a esa caracterización. «Más pedorro será el diputado que acaba de hablar», retrucó.

La discusión reviste tintes folclóricos pero ciertamente no está claro todavía cómo podría resultar la votación cuando se trate el tema en recinto. De hecho, el dictamen de mayoría cosechó 41 votos afirmativos pero el de minoría obtuvo 37.

En ese sentido, JxC intenta sembrar sospechas sobre la actitud que tendrá Milei en la sesión, poniendo en duda que vote en contra -como lo hizo en agosto- porque ya votó con el oficialismo cuando se aprobó en la Cámara Baja la modificación al impuesto a las ganancias.

La incógnita reside en la posición que tomarán los legisladores conducidos por Weretilneck pero también los misioneros y los cordobeses.

En el orden del día, figuraría primero el dictamen de mayoría, que para ser sancionado necesita mayoría simple. Si no se aprobara, se pondría en consideración el de la minoría, que también requiere mayoría simple. Si tampoco lo logra, quedaría vigente el proyecto tal como quedó con la media sanción del Senado.

Ese articulado promueve que los contratos duren 3 años, la actualización del precio se realice cada 6 meses y el índice para calcularlo sea el denominado «Casa Propia», pergeñado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. (LPO)