RUSIA CONFIRMÓ QUE SU CÁPSULA SOYUZ «FUE DAÑADA POR UN METEORITO»
La agencia espacial Roscosmos anunció que enviará el próximo 20 de febrero la nave espacial Soyuz MS-23 para reemplazar a la actual MS-22, que sufrió una gran fuga de refrigerante por el impacto. Señaló este miércoles que su cápsula Soyuz actualmente acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS) y víctima de una espectacular fuga de refrigerante el mes pasado regresará a Tierra sin tripulación.
“Los expertos concluyeron que la Soyuz MS-22 tiene que regresar a Tierra sin tripulación”, declaró la agencia espacial rusa (Roscosmos) en un comunicado en el que confirmó que la fuga fue provocada por el “impacto” de un pequeño objeto cósmico que dejó un agujero de menos de un milímetro de diámetro. Ello pese a que en diciembre había descartado que se trate de un meteorito.
Roscosmos anunció que enviará el próximo 20 de febrero la nave espacial Soyuz MS-23 hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) para reemplazar la Soyuz MS-22.
“La Comisión Estatal decidió efectuar el lanzamiento de la nave espacial Soyuz MS-23 el 20 de febrero de 2023 sin tripulación y con cargamento rumbo a la EEI”, declaró a la prensa rusa el director general de la agencia espacial rusa, Yuri Borísov.
Según el jefe de Roscosmos, el vuelo sin tripulación permite adelantar el lanzamiento de la nave espacial.
“Tras la situación ocurrida en la nave Soyuz MS-22 en la EEI, se debatieron dos variantes de lanzamiento de la Soyuz MS-23, con un cosmonauta a bordo, o en régimen no tripulado”, explicó.
Los tripulantes del segmento ruso de la EEI comunicaron al centro de control en tierra en diciembre pasado que un sensor indicaba que había caído la presión en el sistema de refrigeración del casco de la Soyuz, lo que indicaba una fuga, que fue “confirmada visualmente”.
Esta fuga obligó a cancelar la caminata espacial en la que debían participar Serguéi Prokopiev y Dmitri Petelin.
La cosmonauta rusa Anna Kíkina tomó fotografías y grabó vídeos del casco de la Soyuz con una cámara instalada en un brazo robótico instalado en el módulo Naúka.
Los daños se produjeron en el casco del segmento de equipos y propulsores de la Soyuz, que está compuesta además por el módulo de descenso y compartimento de trabajo y descanso.
El pasado 25 de noviembre ya se tuvo que cancelar la caminata espacial de Prokofiev y Petelin por un problema con una de las escafandras.
A mediados de agosto el cosmonauta ruso Oleg Artémiev también regresó antes de lo previsto a la EEI debido a los problemas que tuvo con su escafandra durante una actividad extravehicular. (EFE y AFP)