En una jornada que después de su hoyo 8 resultó aburrida y sin golpes notables como se registraron en las jornadas previas, sus principales competidores le entregaron a Scheffler el torneo al perder tres golpes en los hoyos que estaban jugando.-

Es increíble como en un deporte como el golf, donde prácticamente hay unos veinte jugadores de similares características, juego y capacidades, algunos están acompañados de la suerte y otros abandonados por ella o como decimos en estos lares «nacidos con estrella y otros estrellados».-

Sin haber hecho mérito alguno destacable hasta entonces quien ganaba por un golpe se encontró con una diferencia que sólo debió cuidar y mantener hasta el final, transformando la jornada en un chato dia de golf entre profesionales.-

Pareció que jugaba solo el TPC Sawgrass en Pontevedra Beach, lo que no le resta méritos al construir una ventaja final de cinco golpes, pero tuvo una suerte enorme y se llevó el premio más rico del PGA, unos 4.5 millones de dolares que además lo llevaron otra vez a ser el número uno del mundo.-

Segundo se ubicó el ingles Tyrrell Hatton luego de una seguidilla de cinco birdies en los últimos cinco hoyos que jugó, terminando en 65 golpes el domingo. Scheffler hizo diecisiete golpes bajo par en total para las cuatro jornadas, Hatton lo siguió con doce bajo par y Tom Hoge junto a Victor Hovland lograron establecer un diez bajo par.-

Los siguieron Hideki Matsuyama (uno de los precipitados con el triple bogey que lo bajó del segundo lugar) con -9, Cameron Davis, Max Homa, Sungjae Kim, Min Woo Lee (que salió junto a Scheffler y fue el otro que se derrumbó con un triple bogey), David Lingmerth y Justin Rose todos con 8 bajo par.-