Siete años de la muerte de Alberto Nisman
¿SUICIDIO O MAGNICIDIO? No importa demasiado el análisis desde donde se hace ya que por lo visto y conocido no sabremos nada, lo que importa en realidad es LA VERGÜENZA DE UN PAÍS QUE SE SUPONE ADELANTADO Y QUE NO LOGRA DETERMINAR LA FORMA Y PÉRDIDA DE UN ESTAMENTO DE PRIMER ORDEN EN SU ESTRUCTURA JURÍDICO-POLÍTICA.-
Hasta Haití, supuestamente infradesarrollado, el más pobre del continente, logró determinar causa y autores del magnicidio de su primer ministro y lo mismo ocurre alrededor del mundo menos… en Argentina.-
Por el contrario, al mejor estilo de las fanaticadas de River y Boca seguimos detenidos en suicidio para unos y asesinato para otros, según el color político y la alineación y donde al final lo que menos importa es la justicia y la probidad de sus funcionarios, que como en el caso de la fiscal interviniente no hizo nada de su obligación y terminó jubilándose con todos los honores. UNA VERGÜENZA que se la deberían recordar permanentemente a cuanto funcionario argentino vaya al exterior a representar al país en lo que sea. Tal vez así dejemos de creernos lo que no somos y epezamos a ser un país serio, cuya seriedad se mide en estos temas y no en la inflación ni en el futbol.-