Lo primero que hay que dejar sentado es que es muy pronto para un análisis minucioso de los resultados finales de la pasada elección provincial. Pasada la polvareda inicial y con las mentes más frías, irán surgiendo detenidamente más claramente los aspectos centrales de la misma. No es útil ser el primero o el más rápido periodisticamente sino el más acertado y útil para las reflexiones personales de los lectores.

Pero hay datos como el 67 % de participación electoral que debe hacer reflexionar a la clase política. No es la primera vez que decimos esto y hasta ahora no hubo o no sirvió o fue equivocada la reflexión, porque el pueblo no vio ninguna diferencia en la marcha de las gestiones.-

Se puede intentar analizar qué pasó o simplemente echarle la culpa a la mala difusión, falta de publicidad o desinterés cuando en realidad sólo es echarla la culpa a otros y no asumir los pobres desempeños como dirigentes, incluidos aquellos que optaron por las redes, encuestas o llamados telefónicos como difusión, en un error que pueden asumir con clara tranquilidad de conciencia.-

Si bien lo provincial muchas veces se mezcla con lo nacional y el mal humor la abarca, cierto es que muchas cosas en la provincia deben cambiarse pero esto suele no alcanzar a los dirigentes, es como si no fuera para ellos, como si el otro debe cambiar y no el.-

Como ocurre con la crítica a aquellos que viven de la política. Tuvimos declaraciones de una candidata pidiéndole al pueblo que reflexione sobre quienes vienen viviendo del estado en cargo tras cargo y pasan de choferes a jefes de cirugía, administradores de centrales nucleares o presidentes de organismos autárquicos, etc sin vergüenza alguna, sin autocrítica ni evaluación personal alguna.-

Sólo detrás de un sueldo que casi siempre sería inalcanzable si se dedicara a otra cosa. Y esa candidata hace más de veinte años que salta de cargo en cargo hasta hoy. La paja en el ojo ajeno y la viga en el propio, pero sin que nadie haga nada.-

Si no analizan correctamente lo que la gente dijo deberían dedicarse a otra cosa y hacer lo que no hacen, dejar de vivir o intentar vivir de la política porque aquí deberíamos incluír a quienes ya perdieron varias veces pero no se cansan de buscar que la gente pierda la memoria o se arrepienta y se presentan otra vez.-

En esta elección hubo 17.463 votos en blanco según el recuento, NO VOTARON 210.651 rionegrinos y 10.720 votos nulos, es decir el 7.44 % de los emitidos hasta el recuento publicado a las 15 hs de este lunes y eso quiere decir algo y tiene un sólo destinatario y habla de cómo está la población: MAL Y MUY MAL.-

Uno puede deducir que a Weretilneck no lo habrían votado muchos estatales descontentos con lo que ganan, con que no se cierren las paritarias con lo que piden, en fin. Pero eso sí será un análisis subjetivo si se piensa en porqué a su vez no fueron votos a un sector reaccionario en particular.

Tal vez y sólo tal vez, el gobernador electo haya supuesto este marco de realidad y si es así se debe reconocer en su persona a un visionario político muy hábil. Lo más probable, es que en realidad con la suma de colectoras haya pensado en asegurar una elección de forma muy clara en cuyo caso solo se cumplió la primera parte pues lo de muy claro podemos ver que se complica

Se complica a la luz del resultado eleccionario de la conformación legislativa, donde no tendrá la mayoría que necesita y para ello deberá negociar permanentemente con quienes lo acompañaron desde las colectoras y todos sabemos que más allá de las ideas y discusiones operativas o ideológicas que justifiquen apoyar proyectos, esto tendrá un costo en especias.

Repetimos que el análisis de la elección merece más tiempo y menos espuma para realizarse asi que habrá que tener paciencia, pero son datos que surgen a primera impresión. (ROSL – 17-04-2023 / 16 hs)