La Fiscalía había solicitado 14 años de prisión efectiva, mientras que la Defesaría Oficial había pedido 8 años y 6 meses. En el marco de un Juicio de Pena que se llevó a cabo ayer, un hombre mayor de edad, identificado como E.L.V. fue condenado a 10 años de prisión por abuso sexual a una menor de su círculo familiar.

Según indicaron fuentes judiciales, la Fiscalía a cargo de Adrián De Lillo y Gustavo Vázquez, había solicitado 14 años de prisión efectiva, mientras que la Defesaría Oficial a cargo de Sol Valero, había pedido 8 años y 6 meses. No obstante, los jueces Carolina González y por los jueces Nazareno Eulogio y Juan Balderrama, establecieron una condena de 10 años de prisión efectiva

Cabe recordar que en marzo pasado, el mismo tribunal colegiado declaró penalmente responsable al sujeto por los abusos sexualmente cometidos a la niña.

En ese momento, De Lillo indicó que los hechos se reiteraron y perpetuaron en el tiempo. Afirmó que “la víctima relató sin contradicciones, sin inconsistencia, y expuso la sistemática violencia que padeció a lo largo de los años. “Contó cómo el acusado, dentro de ese periodo de tiempo, mantenía un control sobre la misma. La aislaba y aprovechaba los momentos en que se encontraba a solas para cometer los abusos bajo amenazas “, sostuvo.

Asimismo sostuvo que se fueron naturalizando los actos sexuales y de violencia. Agregó que E.L.V se mostraba como un referente en todos los ámbitos, logrando perpetuar la dependencia; indicándole que sí ella hablaba iba a ser la responsable de la separación de la familia.

Fue entonces que el tribunal declaró al sujeto responsable por los delitos de abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser cometido contra una menor de 18 años, y por la convivencia preexistente, en carácter de delito continuado (artículos 119 y 45 del Código Penal)

Los hechos

De acuerdo con la teoría del caso que investiga el Ministerio Público Fiscal el imputado cometió los abusos sexuales en fechas indeterminadas, pero que aproximadamente transcurrieron desde marzo de 2010 hasta el 2 de febrero de 2024, en una vivienda familiar ubicada en la ciudad de Villa La Angostura.

A partir de la intervención de un familiar, al advertir conductas extrañas, fue que la víctima se animó a denunciar los hechos.