19 DE OCTUBRE «DÍA INTERNACIONAL DE LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER DE MAMA»

Nota de opinión de Nelly Aristo: Este mes es clave para concientizar y promover la detección temprana, el diagnóstico y el tratamiento oportuno, especialmente en mujeres. Esta conmemoración, impulsada por la OMS, destaca la importancia de los controles periódicos como la mamografía para salvar vidas, y el papel de la mujer en su propia salud preventiva.
Mediante programas de concientización y herramientas digitales como el Chat de Salud -un chatbot que brinda información clara y gratuita-, Pro Mujer facilita el acceso a información confiable sobre autocuidado y detección temprana de enfermedades como el cáncer de mama, diabetes tipo 2, entre otros.
Sólo en 2024, estos recursos brindaron orientación a más de 16.000 personas, y el chatbot específico sobre cáncer de mama fue utilizado por más de 5.500 mujeres, promoviendo el control y la intervención médica temprana. Según la organización, estas estrategias pueden reducir hasta un 30% los costos asociados al tratamiento tardío, además de mejorar los índices de supervivencia.
Chatbot gratuito de Pro Mujer: https://chatsalud.promujer.org/#
El costo invisible del cáncer de mama: una deuda pendiente con las mujeres argentinas
En Argentina, el cáncer de mama concentra el 16,8% de los nuevos diagnósticos oncológicos y genera más de USD 460 millones anuales en costos directos; Pro Mujer subraya que la detección temprana y la inclusión financiera ayudan a aliviar esta carga sobre mujeres y familias.
En Argentina, el cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres y representa el 16,8% de los nuevos diagnósticos oncológicos, según datos del Instituto Nacional del Cáncer. Más allá de sus consecuencias en la salud, la enfermedad arrastra un impacto económico profundo: se estima que genera más de 460 millones de dólares anuales en costos directos -consultas, tratamientos, medicamentos- y supera los 300 millones de dólares en pérdidas de productividad, de acuerdo con distintos cálculos privados.
Estas cifras revelan una realidad silenciosa: el cáncer de mama no solo amenaza la vida, sino también la estabilidad económica de miles de mujeres y familias. En muchos casos, las pacientes son jefas de hogar que deben interrumpir su trabajo o reducir su jornada, enfrentando la pérdida de ingresos en paralelo a los gastos médicos. Además, la sobrecarga del cuidado -de hijos, personas mayores u otros familiares- incrementa el desgaste físico y emocional, dificultando la recuperación y perpetuando las desigualdades estructurales que afectan a las mujeres.
A nivel regional, el panorama tampoco es alentador. En América Latina y el Caribe, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) registró en 2022 más de 220.000 nuevos casos y cerca de 60.000 muertes por cáncer de mama. Aunque la incidencia es menor que en Europa o América del Norte, la mortalidad es más alta, sobre todo en mujeres jóvenes, como resultado del diagnóstico tardío, la falta de acceso a tratamientos oportunos y las deficiencias en la infraestructura sanitaria.
La desigualdad también se refleja en las tasas de supervivencia. Según el Observatorio Global del Cáncer del IARC, más de la mitad de las mujeres diagnosticadas en países de ingresos bajos o medios fallecen (56%), frente al 17% en países con muy alto índice de desarrollo humano. Estas brechas son evitables y evidencian la urgencia de políticas públicas sostenidas de detección temprana y acceso equitativo a la salud.
En este contexto, Pro Mujer -organización social que lidera el avance hacia la igualdad de género en América Latina- trabaja desde una perspectiva integral para reducir las barreras que enfrentan las mujeres. En Argentina, su modelo combina educación y salud preventiva, con foco en la detección temprana y la sensibilización.
A través de programas de concientización y herramientas digitales como el Chat de Salud -un chatbot que brinda información clara y gratuita-, Pro Mujer facilita el acceso a información confiable sobre autocuidado y detección temprana de enfermedades como el cáncer de mama, diabetes tipo 2, entre otros.
Solo en 2024, estos recursos brindaron orientación a más de 16.000 personas, y el chatbot específico sobre cáncer de mama fue utilizado por más de 5.500 mujeres, promoviendo el control y la intervención médica temprana. Según la organización, estas estrategias pueden reducir hasta un 30% los costos asociados al tratamiento tardío, además de mejorar los índices de supervivencia.
La iniciativa también integra un enfoque financiero con perspectiva de género, que busca ampliar el acceso de las mujeres a seguros y servicios de salud, fortaleciendo su autonomía económica en contextos donde la enfermedad puede poner en riesgo su sustento y el de sus familias.
El cáncer de mama no es solo un desafío sanitario: es un problema de equidad y derechos humanos. Proteger la salud de las mujeres es también proteger el tejido económico y social del país. En el marco de octubre Rosa, es importante destacar que la detección temprana salva vidas y que cada acción para acercar la salud a las mujeres -especialmente a las más vulnerables- tiene un impacto directo en su bienestar, en el de sus familias y en la construcción de una sociedad más justa. (*) Nelly Aristo es miembro de Promujer