En este 5 de junio, celebramos el Día Mundial del Ambiente, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar y preservar nuestro entorno natural. Desde el punto de vista del medio ambiente, queremos recordarles la relevancia de nuestras acciones individuales y colectivas para enfrentar los desafíos ambientales actuales.

No es admisible, no se entiende que no nos preocupemos o alguien no se preocupe por su entorno general, por la vida en general, cuando DEPENDEMOS de ella para poder vivir. Pensemos en nuestros hijos, en nuestros nietos, pensemos que a este ritmo no habrá comida para todos, no podemos vaciar los océanos pensando que la vida es inacabable, que nunca terminará porque NO ES CIERTO, no podemos utilizarlos como basureros creyendo que esa basura desaparece o se transforma porque no es así.

Los plásticos tardan cientos de años en ser asimilados naturalmente pero en el ínterin matan infinidad de animales que los ingieren suponiendo que son comida y no pueden digerirlos. Es inmensa la cantidad de especies animales e incluso vegetales que se están extinguiendo y sin que eso nos produzca ningún beneficio.

En este sentido, «la División de Educación Ambiental del Parque Nacional Nahuel Huapi, visitó la Escuela n° 298, y junto a las docentes y los alumnos/as de dos divisiones de 3er grado, con imágenes impresas y material concreto como troncos, hongos, cueros, huesos y plumas, trabajaron aspectos generales del Parque Nacional Nahuel Huapi: ¿Dónde queda, qué es un Parque Nacional, de quién es? las interacciones flora y fauna, y prácticas de bajo impacto.

Además, abordaron actividades sobre la prevención de incendios forestales, con un fogón (PVC), donde los chicos participaron activamente, aprendiendo sobre los lugares habilitados para hacer fuego y como apagarlo correctamente.

Aprovechemos este día para educarnos, inspirarnos y motivarnos a tomar medidas concretas en beneficio del medio ambiente. Juntos, podemos marcar la diferencia y construir un mundo más verde, limpio y sostenible». Hablemos en las mesas con nuestros hijos y veremos que muchos de ellos incluso, tienen más conciencia que nosotros.-