UN 17 DE OCTUBRE CON LAS BANDERAS EN CRISIS Y UNA MILITANCIA CONFUNDIDA
El 17 de octubre de 1945 nacía el movimiento político más influyente del último siglo en Argentina. La justicia social y la defensa de los sectores vulnerables, sus banderas, hoy están desafiadas por el fuerte deterioro de los salarios y condiciones de vida en un gobierno de su color más cuestionado adentro que afuera.-
A 77 años de la histórica movilización obrera que marcó el inicio del peronismo, uno de sus principios fundamentales no logra concretarse. A pesar de que la actual gestión del Frente de Todos es peronista, el Gobierno no logró recuperar los ingresos de los trabajadores a los que busca representar.-
El principal problema del peronismo es ser un movimiento amplio con corrientes muy diversas que bajo la conducción de un líder fuerte lograba amalgamarse y tirar parejo al ojetivo político del gobierno común. Algunas de esas corrientes son conservadoras o neoliberales, otras moderadas, otras de centroizquierda o progresistas y otras llanamente seudo comunistas.-
Pero su identidad, la del peronismo, fue redefinida varias veces cuando tuvo ausencia de una liderazgo fuerte. Hoy alcanza con que uno se llame peronista para que lo sea: no hay claridad sobre el significado de la palabra y el de «pertenecer» y de allí entonces, una celebración como este día de la lealtad que todos festejan disimula triste e hipócritamente una deslealtad y propensión a la traición, otrora impensadas e inexistentes, que ya tuvo sus muestras en el gobierno.-
El 17 de octubre de 1945 tuvo lugar el mito fundacional del peronismo, el movimiento organizado detrás del liderazgo del expresidente Juan Domingo Perón (1946-1955; 1973-1974). Su raigambre agradecida por todo lo que dió a los más despreciados hizo que en 39 de los últimos 77 años gobernaran mandatarios peronistas, más de la mitad de ese período.
El fenómeno popular surgido alrededor de la figura de Perón en 1945 se encolumnó detrás del lema de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social, en defensa de los sectores más postergados.
El Día de la Lealtad debe su nombre a la histórica marcha de trabajadores a la emblemática Plaza de Mayo (en el centro de Buenos Aires) en reclamo de la liberación de Perón, quien había sido encarcelado y eyectado de sus cargos como secretario de Trabajo y Previsión, ministro de Guerra y vicepresidente de facto del Gobierno militar.
Tras ser detenido y enviado a la cárcel de la isla Martín Garcìa, la movilización y huelga general convocada por los principales gremios lograron la liberación de Perón, quien meses después fue electo presidente de la República.-
Hoy los actos y conmemoraciónes son particulares y sectarios, no hay una congregación general, la ambición del uso de los micrófonos y la búsqueda de rating y posiciónamiento de crgos más que políticos, subyace en las intenciónes.
A punto tal que el propio Presidente de la Nacion no ha comprometido su presencia en ninguno de ellos. El General no saldría de su asombro y seguramente con mucha bronca recordando a «los imberbes» y a quienes buscan «aggiornarlo» sin suficiente capacidad intelectual pero con un rostro de cemento.-