NO SE DÉ MANIJA COMO PROPONEN LOS MEDIOS ADEPTOS A MILEI, SEA CAUTO
El Presidente sólo ganó tiempo, su discurso simil campaña con aplaudidores estilo la casta que critica y una invitación a que aprueben lo que él quiere y necesita pero sin modificar nada, en un «pacto» que sólo es el cambio de carátula de su megaproyecto fracasado, no tiene el futuro esplendor que supone y disfraza.-
Muy probablemente tenga un quorum bueno en la convocatoria pero es casi seguro a la primera intención de sacar la ley base sin discusion ni negociación, la mayoría se va a parar y volver a sus hogares. Con lo único que todos están de acuerdo es que hay que cambiar cosas porque el pais como está no puede seguir.
Insistimos en comparar a la argentina con una afiebrada inconsolable mal medicada que necesita cambiar el tratamiento pero no es cortandole la cabeza al país como se logra porque en realidad se lo hace desaparecer y estamos al borde de ello.-
Milei puso en marcha un plan económico basado en la licuación de ingresos y ahorros: anularon o ridiculizaron aumentos de sueldos y provocaron una estanflación que obligó a una mayoría a utilizar sus ahorros para intentar mantener el nivel de vida y gastos comprometidos, empobreciéndolos finalmente.-
Subieron el tipo de cambio 118%, llevaron la tasa de interés a terreno negativo, incrementaron el impuesto PAIS para las importaciones e iniciaron un proceso de desregulación de la economía que desencadenó aumentos descomunales de precios no acompañados mínimamente por los salarios.-
Es decir. Un hogar donde se dejó de pagar todo, se dejó de comprar comida y de gastar en ropa o elementos necesarios, no abonar deudas ni distribuir para los gastos individuales de los ocupantes. Y todo ese dinero no gastado se publicó como la reducción del deficit fiscal, hasta llegar a un equilibro que se anunció pomposamente.-
¿Cuánto puede durar, cuánto podremos aguantar de esta forma y cuánto podrán soportar sin reaccionar los más necesitados o indigentes sin el riesgo de escuchar cómo le soplan en la oreja soluciones violentas?
Como consecuencia directa de estas decisiones, los alimentos se incrementaron 56% sólo entre diciembre y enero, las prepagas subieron 121% entre enero y marzo, la nafta cuesta hoy 165% más que en noviembre, alquilar un departamento en CABA es entre 50 y 60% más caro (y en peores condiciones) y tomar un colectivo en el AMBA sale 400% más que dos meses atrás.
¿Y qué pasó con los ingresos para afrontar esos aumentos? Millones de personas dejaron de percibir hasta $18.800 mensuales en concepto de devolución de IVA. El personal docente de la mayoría de las provincias dejó de percibir una parte de su salario (12% en promedio) por la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
Las jubilaciones y pensiones de la mínima, tras el aumento de diciembre y el bono de $ 55.000 –que permitió recuperar poder adquisitivo con respecto a noviembre–, sufrieron el congelamiento del mismo en enero y febrero, cayendo 30 puntos en términos reales. Aun con el aumento de movilidad de marzo, el poder de compra de jubilaciones y pensiones va a estar 20 puntos abajo de diciembre.
El salario mínimo se mantuvo congelado en enero y recién se aumentó a mediados de febrero, consolidando una caída de 30 % con respecto a noviembre. Esto impactó fuertemente en los programas asociados como el Potenciar Trabajo y el Acompañar (para mujeres y diversidades en contexto de violencia de género) y en el complemento del 82% para jubilaciones.
En cuanto a los salarios, el último dato estadístico disponible, a diciembre 2023, muestra una fenomenal licuación para los trabajadores: la remuneración promedio subió entre 8,3% (RIPTE) y 8,9% (INDEC) frente a una inflación de 25,5%.
En suma, el poder de compra se desplomó, y con ello la actividad económica, que cayó 4,5% interanual en diciembre (con un trágico derrumbe de 12% de la industria) y los primeros datos de enero 2024 arrojan señales de alarma en todas las direcciones: la CAME informó que la producción industrial pyme cayó 30% interanual y las ventas minoristas 28,5% –con datos preocupantes de -45,8% en farmacias y -37,1% en alimentos–; los patentamientos bajaron 19,2% en motos y 33% en autos; y las ventas de insumos de la construcción se redujeron 28,2% indican los datos de El DiarioAR
Semejante crisis está siendo generada por el gobierno adjudicándose tres “logros”. El primero consiste en repetir que el ajuste se realiza en nombre de “evitar un mal mayor”, a partir de la construcción de un relato y un fantasma ficticio: “íbamos camino a una hiperinflación”.
Este enemigo imaginario no se condice con los datos de la realidad: a fines de noviembre, las consultoras estimaban para diciembre una inflación que rondaría el 18,4%. Primer “logro de gestión” inventado.
Segundo “logro”. Se celebró, con bombos y platillos, alcanzar el superávit fiscal en enero 2024. ¿Cómo se alcanzó ese objetivo? El principal factor explicativo, fue la licuación de jubilaciones y pensiones.
Le siguen en importancia la paralización total de la obra pública y la reducción de subsidios económicos. Esto último no se debió a la eliminación de subsidios, especialmente energéticos, sino que no se transfirieron recursos a CAMMESA, la administradora del mercado mayorista eléctrico, lo que está trayendo inconvenientes en la cadena de pagos de dicho sector y no es sostenible en el corto plazo.
En un tercer escalón, explicaron el superávit de enero con el congelamiento de salarios, la licuación de programas sociales y la reducción del 72% interanual de transferencias corrientes a provincias, entre cuyos conceptos se encuentra la eliminación señalada del FONID (que en 2023 representó el 23 % del total de dichas transferencias) y la derogación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires (17 % del total en 2023).
El ajuste, entonces, a diferencia de lo anunciado en campaña, y lo relatado discursivamente, no lo paga la “casta” sino mayormente los jubilados y pensionados, los trabajadores del Estado, los docentes y quienes reciben programas sociales. DE LA CASTA NO SE TOCÓ A NADIE, ES MÁS PERECEN HABERSE SUMADO A ELLOS.-
Por último, el tercer “logro” señalado como tal por el gobierno de Milei consiste en el “saneamiento del Banco Central”. En ese punto, hay que señalar algunos problemas. Es cierto que se vienen acumulando reservas (se compraron US$ 8.348 millones desde la asunción al 23 de febrero), pero no es menos cierto que también se acumula deuda por importaciones (US$ 7.065 millones si comparamos las efectuadas con las pagadas en diciembre y enero).
Es cierto que se acabaron las LELIQs que había creado para desgracia argentina el propio ministro Caputo en el gobierno de Macri, pero no es menos cierto que se acumulan pases a un día y el riesgo que representan los puts en manos de los bancos. Es cierto que se reduce la deuda del BCRA, pero no es menos cierto que la contracara es la emisión de deuda del Tesoro.
En síntesis, los logros que pueden esgrimirse desde el gobierno son simplemente maquillaje y la crisis desatada por las decisiones de Milei la pagan mayormente laburantes y jubilados. Así, asistimos ante un nuevo capítulo del programa de la derecha conservadora en Argentina.
Podrá tener algunos rasgos novedosos, pero los apellidos se repiten, y el plan es el mismo: empobrecer a la clase trabajadora argentina, volver a establecer una diferencia que los distinga y garantizar una brutal transferencia de ingresos de abajo hacia arriba de manera de no encontrarse en las playas de Miami con un Gerente, capataz o empleado estatal.- (ROSL – 04-02-2024 – 09 hs)