El pico del dengue en Argentina está exponiendo con crudeza el fracaso de la idea oficial de la efectividad de un Estado que no controla, no exige y deja cuestiones tan delicadas, como es la salud de la población, en manos del mercado.

“Consideramos que desempeña de manera exquisita sus labores como ministro de Salud”, sostuvo el miserable vocero presidencial Manuel Adorni para referirse al inexistente rol de Mario Russo como titular de la cartera sanitaria, a quien nadie conoce ni en fotografías, en medio de la polémica por la acusación de inacción y falta de gestión en la lucha contra la epidemia de dengue, la más importante de la historia de esa enfermedad registrada hasta el momento.

Es que las cifras inquietan sobre todo en el centro norte del país: 183.000 casos diagnosticados solo en lo que va del año, entre los más de 260.000 casos probables que notificaron las jurisdicciones. Hay especialistas que ya están advirtiendo que los contagios podrían superar el millón de casos, ya que la falta de diagnósticos por falta de atención o también por la escasez de reactivos hace suponer un número mayor de infectados.

En tanto, se contabilizan 130 muertes registradas y se calcula que el brote de dengue es seis veces mayor al de 2023, a esta altura del año. Sin lugar a dudas son indicadores preocupantes, que ponen a la población en estado de alerta.

En este contexto, el Ministerio de Salud está muy lejos de cumplir con un rol activo ante la emergencia sanitaria. Hasta hace un par de días no se le conocía siquiera la voz al ministro Russo, que recién encabezó una sesión del Consejo Federal de Salud la semana pasada, en una reunión donde muchas provincias se quejaron por la quietud con que el ministerio llevaba la atención al problema.

En tanto, el martes se conoció un comunicado del Ministerio que profundizó la polémica, ya que destacaba la falta de seguridad en la vacuna, a contramano de lo dicho por la OMS – y que fue aprobada por Anmat en abril del año pasado- que aquí sigue en fase de prueba, pero también se acusaba a los medios de comunicación de hacer lobby por los laboratorios para que el Estado compre vacunas.

(En realidad aparentemente la vacuna es efectiva luego de treinta días con una efectividad del 70/80 % a los contagios y recién a los noventa días logra el 100 % de efectividad, pero si nunca se empieza, estos plazos están cada vez más lejos y en el ínterin sigue habiendo enfermos y muertes).-

Russo brindó en las últimas horas entrevistas en cinco medios nacionales amigos, serviles, ensobrados o pagos, televisivos y  gráficos y dijo que la función del ministerio a su cargo es tener una “rectoría” ante las provincias con medicina “basada en la evidencia” y no “en factores externos que puedan condicionar las decisiones”.

Así con esta ecusa para no involucrarse ni trabajar al efecto defendió, por ejemplo, la decisión de no incluir la vacuna contra el dengue en el calendario de Vacunación Nacional, y machacó con una obviedad: “Sin mosquito, no hay dengue”. Es decir hasta que no exterminemos en el mundo a los mosquitos, habrá muertos de dengue, cicunguña, fiebre amarilla, etc nos guste o no noes guste. Como en la edad de piedra ¿vio?

En tanto, ante la falta de repelentes en farmacias y otros puntos de venta, fuentes oficiales se limitaron a decir que hubo un contacto entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Economía para verificar que estuviera fluida la importación de insumos para la fabricación del producto. Pero, para la concepción del Gobierno, el problema de stock obedece a una cuestión de “oferta y demanda” que el mercado subsanará sin mayores intervenciones del Estado.

En medio del brote más grande, Formosa reparte repelentes gratuitos entre la sociedad

Tienen que deglutir que la provincia que más odian y critican, sea el ejemplo que deben seguir. Mientras que en diferentes puntos urbanos escasean en las góndolas de los comercios, el gobierno de Formosa reparte, de forma gratuita, repelentes del laboratorio Laformed.

Si bien se trata de una política que forma parte de las acciones provinciales, en la actualidad, esta decisión toma especial relevancia debido al brote de casos positivos de dengue que atraviesa el país.

Esta decisión por parte del gobierno provincial incluye la distribución de repelentes, larvicidas y medicamentos para el tratamiento de la enfermedad, además de testeos en los hospitales públicos y centros de salud de manera gratuita. Estos productos, además, son producidos por el Laboratorio de Especialidades Médicas de Formosa (LAFORMED), una empresa especializada en la elaboración de productos e insumos medicinales y domisanitarios

En las últimas semanas, LAFORMED también sumó la elaboración de paracetamol de 500 miligramos e ibuprofeno de 400, con la certificación de calidad físico-química realizada por tres laboratorios nacionales.

Según lo anunciado por el gobierno de Formosa, esta producción será destinada para abastecer a los hospitales y centros de salud de todo el territorio provincial: “Esto es un aporte muy importante en el contexto actual de lucha contra el dengue y de suba descontrolada de precios de los medicamentos”.

Desde el Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa aseguraron que la provincia registró un marcado descenso de los casos durante las últimas nueve semanas, en Febrero poco más de 200 casos diarios y al 1 de Abril sólo 20 por día según el propio Ministerio de Salud en su Boletín Epidemiológico de enfermedades de transmisión en argentina. (info135.com.ar)