EL PRESIDENTE BIDEN RENUNCIA A SU CANDIDATURA Y EL DILEMA QUE ENFRENTAN LOS DEMÓCRATAS
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decidió bajar su candidatura por el Partido Demócrata para los comicios del 5 noviembre, donde buscaba su reelección. A través de su cuenta en la red social X, el mandatario estadounidense publicó un comunicado en el que confirmó la decisión, la cual fue tomada “por el interés del partido y del país”.
“Ha sido el mayor honor de mi vida servir como su presidente. Y si bien ha sido mi intención buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y el país es que renuncie y me concentre exclusivamente en cumplir con mis deberes como presidente por el resto de mi mandato”, afirmó.
“Por ahora, permítanme expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que han trabajado tan duro para verme reelegido. Quiero agradecer a la vicepresidenta Kamala Harris por ser una socia extraordinaria en todo este trabajo. Y permítanme expresar mi más sincero agradecimiento al pueblo estadounidense por la fe y la confianza que han depositado en mí”, agregó.
Finalmente, Biden expresó: “Creo hoy en lo que siempre he creído: que no hay nada que Estados Unidos no pueda hacer, cuando lo hacemos juntos. Solo tenemos que recordar que somos los Estados Unidos de América”.
EL DILEMA DEL PARTIDO DEMÓCRATA: APOYAR A HARRIS O PERMITIR UNA CONVENCION ABIERTA
El anuncio de renuncia a la reelección del presidente estadounidense, Joe Biden, ha enfrentado a los líderes demócratas a un dilema clave: ¿debe el Partido Demócrata dar en masa el apoyo a la vicepresidenta, Kamala Harris, o permitir una convención abierta y competitiva en agosto?
Tras anunciar su renuncia a seguir en campaña, Biden fue claro al dar su apoyo explícito a Harris, pero otros importantes miembros de la formación, como el expresidente Barack Obama (2009-2017), la influyente congresista californiana Nancy Pelosi o el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, no han expresado su simpatía por nadie.
Harris emitió un comunicado este domingo agradeciendo a Biden su apoyo para que sea la candidata demócrata a la nominación presidencial y confirmó que optará a ese nombramiento, que tradicionalmente se oficializa en la Convención Nacional, que tendrá lugar este año entre el 19 y 22 de agosto en Chicago.
“Es un honor tener el apoyo del presidente y mi intención es ganarme y obtener esta nominación”, aseguró en un comunicado.
El expresidente Bill Clinton (1993-2001) y la excandidata presidencial y exsecretaria de Estado Hillary Clinton dieron su apoyo a Harris poco después del histórico anuncio de Biden de que no buscará la reelección, tras varias semanas de presión interna para que dejara paso a alguien más capacitado para ganar al republicano Donald Trump.
“Es el momento de apoyar a Kamala Harris y de luchar con todo lo que tenemos para que sea elegida. El futuro de Estados Unidos depende de eso”, indicaron los Clinton en un comunicado que contrasta con el de Obama.
Este último pidió al Partido Demócrata nominar a un “candidato extraordinario” para las elecciones de noviembre, pero en su mensaje evitó respaldar a la vicepresidenta.
El líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, emitió un comunicado en el que tampoco menciona su apoyo a Harris, que no obstante es la mejor posicionada para obtener la candidatura dentro de un mes.
Debido a que la campaña estaba registrada en la Comisión Federal Electoral como Biden-Harris, la vicepresidenta podrá usar esos fondos para su campaña presidencial, según Kenneth Gross, consultor experto en asuntos de financiación electoral.
Una fuente conectada con donantes proclives al Partido Demócrata indicó a MSNBC que la candidatura presidencial de Harris desencadenará una “ola azul de donaciones” millonarias para su campaña, después de que importantes contribuyentes demócratas dijeran que no iba a poner dinero si Biden seguía en la contienda.
Por el momento nadie ha declarado su intención de desafiar la candidatura de Harris, que según algunas encuestas obtiene mejores cifras de intención de voto frente a Trump que Biden.
Un sondeo de la semana pasada de CBS le daba a Trump tres puntos de ventaja frente a Harris y cinco ante Biden.
La única alternativa a Harris que consistentemente tiene mejores datos en los sondeos frente a Trump es otra mujer de color: Michelle Obama.
Esta tumultuosa elección no tiene precedentes desde 1968, cuando Robert F. Kennedy fue asesinado y Lyndon B. Johnson, que había sufrido un infarto y no tenía posibilidades de victoria frente al republicano Richard Nixon, se retiró. (EFE, Vs y propia)