Un colectivo que viajaba rumbo a Esquel se incendió mientras circulaba por la ruta. En el lugar, intervino personal de bomberos para apagar las llamas. Fallas mecánicas, recalentamiento del motor, cortocircuitos eléctricos o pérdida de fluidos inflamables pueden desencadenar una emergencia en cuestión de segundos, especialmente en unidades de transporte de pasajeros donde la rapidez en la evacuación es clave para evitar tragedias mayores. La falta de controles preventivos y el deterioro de ciertas rutas potencian este tipo de riesgos.

Frente a estas situaciones, la actuación rápida de conductores y equipos de emergencia marca la diferencia. En zonas alejadas o de difícil acceso, el tiempo de respuesta de los bomberos se vuelve crucial.

Este lunes por la tarde, esa combinación de alerta temprana y acción efectiva evitó un desastre mayor en la Ruta 40, cuando un colectivo de la empresa de transporte de larga distancia se dirigía a Esquel y se incendió en pleno trayecto.

Sin embargo, una rápida acción del conductor, logró evacuar a tiempo a los 24 pasajeros, mientras los bomberos controlaron las llamas. ocurrió el pasado lunes 7 de julio por la tarde, en la Ruta 40 cuando un colectivo procedente desde Río Pico se dirigía a la ciudad de Esquel. Según relataron testigos, todo comenzó con un fuerte olor a quemado que alertó al conductor. Segundos después, hubo una explosión y comenzó a salir humo del motor.

De esta manera, el chofer frenó el transporte, abrió las puertas y comenzó la evacuación. Algunos pasajeros, entre ellos menores de edad, debieron salir por las ventanas debido al rápido avance de las llamas. Si bien se prendió fuego parte del equipaje, no hubo heridos.

Tras el incidente, intervino en el lugar tres dotaciones de bomberos de Esquel, además de efectivos de Gendarmería Nacional y personal de Seguridad Vial. Finalmente, el colectivo que destruido por el avance del fuego y los pasajeros pudieron retomar su viaje, luego de ser trasladados en otro colectivo de transporte. (ADNSur)