MÁS DE SETENTA PARTICIPANTES EN LA CARRERA DE MOZOS DE LA FIESTA 2025

La tradicional carrera de mozos volvió a ser uno de los momentos más esperados de la Fiesta Nacional de la Nieve en Bariloche, con más de 50 años de historia- Una competencia que pone a prueba el equilibrio y la destreza de los trabajadores gastronómicos.-
Ovidio Zúñiga, referente del gremio señaló que: “Es jornada de festejo. Esta carrera de mozos viene desde los años ‘70. Hace cuatro años le dimos participación a nuestras compañeras mozas. No creo que haya otra carrera en el país con este recorrido, este eslalom y este marco. Este año hay más inscriptos que el año pasado y seguramente serán menos que el año que viene”.
Esta vez unas 35 mujeres y 40 hombres recorrieron las calles céntricas de la ciudad ante la mirada de cientos de vecinos y turistas. Una de las participantes, Eluney Abril Ojeda, candidata a Reina de la Nieve 2025 dejó el vestido para participa con sus colegas. Debieron llevar bandejas cargadas y tuvieron un supervisor que acompañó en todo el recorrido, bajo estrictas reglas.-
La Fiesta Nacional de la Nieve volvió a latir con fuerza en las calles, y con ella, una de sus expresiones más simbólicas: la Carrera de Mozos y Mozas. No se trata solo de velocidad, sino de temple, coordinación y respeto por una tarea que, día a día, sostiene la experiencia de miles de comensales. En esta jornada, el servicio se convirtió en espectáculo, y la bandeja, en estandarte.
Organizada por la Seccional Bariloche de UTHGRA con el acompañamiento de la Subsecretaría de Deportes de la Municipalidad y otras áreas comunales, la competencia reunió a camareras y mozos en un desafío que trasciende lo físico. Cada participante sostuvo una bandeja con un vaso de agua, dos botellas (una de plástico y otra de vidrio) y una lata, elementos que simbolizan la rutina diaria convertida en prueba de destreza.
El circuito, ya clásico, comenzó en Elflein y Rolando, descendió por Rolando hasta Mitre y culminó en el Centro Cívico. En la última etapa, los corredores enfrentaron obstáculos que exigieron concentración y reflejos. Tres mangas dividieron la competencia: dos para caballeros (Máster y Libre) y una para damas, marcando distintos niveles de experiencia y recorrido.
Las veredas se poblaron de voces, aplausos y cánticos. Las hinchadas, fieles a cada competidor, acompañaron con fervor desde el primer paso hasta la línea de llegada. El intendente Walter Cortés aguardaba en el Centro Cívico mientras compartía y grato momento con la gente, donde reconoció el valor simbólico de la carrera y entregó los premios, cerrando el evento con palabras que reforzaron el vínculo entre tradición y presente.
El intendente Walter Cortés, junto al secretario general de la Seccional Bariloche de UTHGRA, Nélson Razzini; el secretario gremial, Ovidio Zúñiga y demáss autoridades de UTHGRA, entregaron los reconocimientos a los ganadores:
Más allá del cronómetro, lo que se midió fue la capacidad de transformar lo cotidiano en ritual. Cada paso, cada giro de muñeca, cada mirada al horizonte, fue parte de una coreografía que honra el oficio gastronómico. La competencia no solo puso a prueba la habilidad, sino también la memoria colectiva de una ciudad que celebra a quienes la atienden.
La participación fue masiva. Mozos y mozas de distintos establecimientos se sumaron con entusiasmo, y el público respondió con presencia y aliento. La jornada se convirtió en un espacio de encuentro, donde la camaradería se impuso sobre la rivalidad, y el respeto por el oficio se expresó en cada gesto compartido.
La Carrera de Mozos y Mozas no es un espectáculo más: es una ceremonia que une generaciones, que transforma el trabajo en celebración y que, año tras año, reafirma el lugar del servicio en el corazón de la Fiesta Nacional de la Nieve. En cada bandeja elevada, en cada paso firme, se escribe una historia que Bariloche no deja de contar.