ALAS SOLICITÓ DAR A CONOCER SU OPINIÓN SOBRE LOS HECHOS DEL CERRO OTTO

«A raíz de la cantidad de información falsa promovida por la actual administración de la Fundación Sara María Furman en distintos medios, realizamos este informe para evidenciar la realidad del parapente en el Cerro Otto e informar la problemática personal de trasfondo que dicha institución tiene contra nuestra actividad.
En primer lugar, queremos remarcar que la Asociación ALAS es una institución sin fines de lucro que busca promover el crecimiento ordenado de la actividad de parapente en distintas localidades de la Patagonia. Los pilotos comerciales de nuestra asociación se encuentran habilitados, pero no existe vínculo económico con ALAS.
Tampoco los directivos de la Asociación ALAS perciben sueldo por el arduo trabajo que realizan. Con respecto a la adquisición del terreno ubicado en la cumbre del Cerro Otto que se utiliza de despegue, propiedad de nuestra asociación, informamos que la misma se realizó a través de una donación directa del titular.
Nuestra relación con la Fundación inició hace más de 35 años con la anterior administración, encabezada por Boris Furman, quien, con una visión a futuro clara, entendió que tanto la futurista Confitería Giratoria como las actividades de turismo aventura serían la impronta clásica de nuestra ciudad. Recordamos que hasta hace aproximadamente 20 años, el Cerro Otto ofrecía pases para distintas actividades como bicicleta y parapente.
Incluso el producto de vuelos biplaza se comercializaba desde la confitería. No solo contamos con la escritura inscripta en el registro de la propiedad, sino que hace unos meses frenamos un intento de prescripción adquisitiva que la fundación había iniciado para apropiarse de nuestro terreno. Por este motivo, entendemos que comenzó toda esta polémica, impulsada por el potencial económico que involucra un terreno lindero a su propiedad.
En lo que respecta al proyecto de ordenanza, este fue elaborado por muchos actores públicos y privados en pos de oficializar un sitio que es utilizado hace más de 35 años de manera ininterrumpida. Para la elaboración del mismo fue consultado el COTAM (Comité Técnico de Actividades de Montaña) organismo municipal conformado por
especialistas en todas las áreas de montaña quienes se expidieron favorablemente a la ordenanza.
No es algo nuevo ni algo generado por pilotos comerciales, todo lo contrario a lo afirmado. Dentro de las instituciones involucradas, también se citó a la fundación en varias ocasiones (consta en actas y correos electrónicos solicitando reuniones), y en ningún momento hubo respuesta, ni siquiera cuando enviaron a un representante a participar de una reunión con el COTAM.
La ordenanza 3455-CM-24 declara oficialmente como sitio de aterrizaje las parcelas que son propiedad de la Municipalidad de San Carlos de Bariloche y deslinda de responsabilidad tanto a la Municipalidad como a la Fundación Sara María Furman. Adicionalmente, el día 17 de mayo de 2024 presentamos una denuncia por usurpación de espacio público, ya que, al saber que el proyecto de ordenanza avanzaba en las distintas comisiones, la administración de la Fundación Sara María Furman inició obras y ocupaciones ilegales que continúan hasta el día de la fecha.
Las obras obstruyen más del 50% del área reconocida en la ordenanza, y no solo no las retiran, sino que insisten en que es su predio, cuando en realidad se trata de un espacio público de la Municipalidad de Bariloche. Desde ALAS continuamos trabajando en mejorar las condiciones día a dia. Hemos solicitado a Protección Civil la autorización para la colocación de cartelería informativa la cual sigue pendiente y en agosto iniciamos un proyecto para el soterramiento del tramo de línea de la calle Furman. Contamos con un presupuesto emitido por la CEB y estamos trabajando para recaudar los fondos.
Normativas y Regulaciones
Nuestra actividad está regulada por distintos organismos. En primer lugar, la Federación Argentina de Vuelo Libre (FAVL), la cual no solo emite licencias, sino que también realiza las homologaciones de los lugares de despegue y aterrizaje. En el caso del Cerro Otto, estos cumplen con los requisitos de seguridad necesarios.
Por otro lado, la ANAC otorga el espacio aéreo, el cual debe ser activado mediante un protocolo de comunicación con la torre de control del aeropuerto.
Seguridad y Estadísticas de Accidentes
Las estadísticas reflejan una baja incidencia de accidentes en el sector. Todos los incidentes registrados fueron resultado de errores humanos, sin relación con las características del lugar, las condiciones aerológicas o el equipamiento. Los únicos dos accidentes de vuelos comerciales ocurrieron en 1999 y a finales de 2024. Ambos sin consecuencias fatales. Nos resulta poco prudente utilizar el último incidente con fines personales, ya que no solo confunde a la población, sino que también revictimiza a una persona que está lejos de estar en desacuerdo con nuestra actividad.
Asimismo, existe el registro de un piloto de nacionalidad francesa que omitió todos los protocolos de seguridad y, a causa de un error humano, perdió la vida. Este accidente no guarda relación con las condiciones de seguridad del despegue o aterrizaje.
Baja Probabilidad de Riesgo a Terceros
El parapente, por su naturaleza, presenta una probabilidad extremadamente baja de poner en riesgo a terceros o a la comunidad. Nuestras aeronaves son lentas, con una velocidad incluso menor que la de una bicicleta, y son altamente maniobrables, lo que permite realizar correcciones rápidas ante cualquier situación inesperada.
Es importante diferenciar el riesgo personal que cada piloto asume al realizar un vuelo del riesgo que podría representar para terceros. En el sector de vuelo del Cerro Otto, el riesgo a terceros es prácticamente nulo, lo que refuerza la seguridad de esta práctica en la zona.
Por último lamentamos los inconvenientes por el corte de energía a fines de 2024 y queremos transmitirles que estamos trabajando para mejorar la situación de los cables actuales.
Áreas de Vuelo y Seguridad
Más del 90% de los vuelos se realizan sobre el Cerro Otto, una zona libre de barrios residenciales, minimizando cualquier posible interacción con áreas urbanas. El cruce sobre la ciudad se limita a la aproximación final al área de aterrizaje, una práctica común en muchos lugares de vuelo del país y del mundo.
En respuesta a la afirmación de que “en ningún lugar del mundo o del país, se realiza esta actividad en zonas urbanas, cerca de viviendas, cableado, medio de elevación, calles sumamente transitadas, etc”, afirmamos es esto es categóricamente falso.
Ejemplos claros pueden buscarse en internet, y entre los más destacados podemos mencionar en Sudamérica: El Bolsón, Piltriquitron y centro de esquí Laderas; Villa La Angostura, centro de esquí Cerro Bayo; San Martín de los Andes, centro de esquí Chapelco; Iquique (Chile); São Paulo y Río de Janeiro (Brasil); Lima (Perú). En Estados
Unidos y Europa la mayoria de los centros como Chamonix, Zinal, Aspen, entre decenas de otros.
En el siguiente link se pueden apreciar la mayoria de los sitios en todo el mundo w.paraglidingmap.com
Conclusión
El sector de vuelo en parapente en el Cerro Otto destaca por su seguridad, respaldo técnico y baja incidencia de accidentes. La combinación de un entorno controlado, aeronaves maniobrables y una sólida supervisión por parte de la FAVL y la ANAC asegura que la actividad se realice de manera segura tanto para los pilotos como para
la comunidad.
Desde la Asociación ALAS pedimos a la comunidad de Bariloche defender y cuidar los espacios públicos para las prácticas deportivas y recreativas, haciendo especial énfasis en que la zona llamada “campito del teleférico” es el último espacio verde dentro del casco urbano, utilizado por un sinfín de actividades. Saludos cordiales,
Sebastian Quiroga y Comisión Directiva