ANTE INFORMACIÓN DIFUNDIDA, ESTADO DE LOS PECES DE LA LAGUNA BLANCA EN EL PN DEL MISMO NOMBRE
Ante la publicación de imágenes de peces muertos sobre la capa de hielo que cubre la Laguna Blanca del Parque Nacional homónimo (Neuquén); es importante mencionar que el congelamiento de la superficie de este espejo de agua (foto del ancho de la capa de hielo) es un hecho natural y frecuente durante los meses de invierno, que depende de la magnitud y duración del período de bajas temperaturas.
Los informes técnicos señalan que el avanzado estado de descomposición que presentan los peces registrados, con sus restos sin presencia de tejidos blandos, indican que estos ejemplares perecieron hace tiempo; y, por lo tanto, la causa no es atribuible a las bajas temperaturas ni al congelamiento actual de la laguna.
El congelamiento que se observa sólo impacta en la capa superficial de agua, en tanto que la mayor parte de su volumen permanece líquido debajo de la superficie, lo que permite que la fauna acuática (peces, invertebrados y algas) se mantenga viva, sin mayores dificultades, ya que se encuentra adaptada a la vida en aguas con muy bajas temperaturas.
Durante estos períodos de frío extremo no se han producido grandes mortalidades de peces derivadas de las bajas temperaturas ni del congelamiento superficial de la laguna. Los registros de peces congelados sobre el hielo que cubre temporariamente la superficie de la Laguna Blanca se deben a su desplazamiento físico por diversos medios desde la costa, donde ya se encontraban muertos.
Cabe destacar que la Laguna Blanca posee una abundante población de peces (Mayormente percas y truchas) que fue introducida sin control ni planificación alguna en la segunda mitad del siglo pasado. Parte de esta población naturalmente va muriendo, y restos de estos ejemplares se pueden observar habitualmente en su costa en cualquier época del año.