Continuó la ronda de testimonios, en el juicio por la muerte de una niña en una salida escolar a Lago Gutierrez.
La Directora del Colegio Raquel Aburto al momento de testimoniar señaló que: «el proyecto inicial preveía celebrar la jornada de fin de año en el camping Amec, pero finalmente no se concretó y las propias docentes de sexto grado sugirieron acudir a Los Baqueanos.
Mi respuesta fue que ese lugar no me gustaba, porque no sé nadar y le tengo miedo al agua», de todos modos y pensndo en los niños elevó la propuesta a la supervisora
Recordó que por entonces atravesaba un período de duelo a partir de pérdidas familiares y que ella misma estuvo internada y grave tras contagiarse de Covid-19 y que tras lo ocurrido no volvió leer el proyecto y que no quiere volver a leerlo, pero recordó que contemplaba fútbol, handball y vóley y una caminata. Pero en ningún momento mencionaba el ingreso al agua.
Despidió a los alumnos en el porton de la escuela y tras terinar su trabajo se dirigió a su hogar. Allí vio en el teléfono «una catarata de llamados». «Solo devolví la llamada a la secretaria y entre llantos me dice que hubo un accidente. Lloraba sin parar y no entendía nada, así que me fui a la escuela».
Ya en el establecimiento encontró, «un caos. Todos lloraban. No entendía nada. Llegó un grupo de alumnos, nadie decía nada, todos lloraban. Había un papá que estaba pálido. Me fui a Baqueanos, me recibió un policía y me dio el pésame, y dijo la nena se ahogó. Más allá, lo vi al papá, a la fiscalía con Prefectura, la camioneta de Bracco y me fui con los maestros y niños. Era una situación caótica, todos llorando»
En el lugar descubrió que había muerto una alumna, dijo y más tarde, acompañó a los docentes a la comisaría en donde los ficharon y también se vivieron momentos de dramatismo por la descompensación de los maestros involucrados.