«EL ESTADO SOY YO»
Nota de opinión de Árbol de Pié: El ejecutivo municipal, más específicamente la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Urbano, a cargo de Viviana Gelain y el área subalterna de la Dirección de Obras Particulares, siguen ignorando que en Bariloche hay bosques y peor aún, ignorando y violando las leyes que los protegen.
Es más, hasta borran con el codo lo que escribieron con la mano. En diciembre del 2010, la municipalidad ejecutó y elevó a provincia el mapa de bosques nativos del ejido, que debía ser incorporado a la ley de bosques 4552, lo cual se concretó por resolución de la Unidad ejecutora provincial n° 02/2011.
Ese mapa, a partir de la citada resolución, forma parte indisoluble de la ley de bosques y es obligatorio su estricto cumplimiento, como así también el resto de las normativas ambientales.
En él queda claro que el cono aluvional que forman el cerro Otto y el cerro Runge, en una parcela de aproximadamente 4 has, tiene grado de protección II (amarillo) en el cual la ley prohíbe el desmonte:
Artículo 11.- No pueden autorizarse desmontes de bosques nativos clasificados en las Categorías I (rojo) y II (amarillo).
La ley también define en su artículo 2° el concepto de “desmonte” de la siguiente manera:
Desmonte: a toda actuación antropogénica que haga perder al “bosque nativo” su carácter de tal, determinando su conversión a otros usos del suelo tales como, entre otros: la agricultura, la ganadería, la forestación, la construcción de caminos o el desarrollo de áreas urbanizadas
Sin embargo, parece ser, como ya lo ha demostrado varias veces este intendente, que su administración está por encima de nimiedades como la Ley. El 5 de mayo de este año se le otorgó licencia para construir 53 viviendas en PH al Sr. Martín Sánchez Calvete en ese sector.
Por supuesto, el Sr. Calvete, con la licencia otorgada, se presentó en el Servicio Forestal Andino (SFA) a fin de que le permitan el desmonte necesario. Sin resolución aún, esperamos que el Sr. Claudio Ruiz, delegado del SFA, observe lo que tan taxativamente marca la ley.
Ahora bien, aquí surgen dos cuestiones de fondo. La primera es el obvio carácter autocrático del gobierno municipal, el cual cree que su voluntad, siempre en concordancia con los intereses corporativos, está por encima de cualquier normativa.
La segunda, una variante del principio de “inversión de la prueba” que aplica el SFA en los últimos tiempos: resulta que, más allá del carácter que tenga el bosque en cuestión, si el proyecto a construir viene con la aprobación municipal, en el SFA se aprueba el desmonte automáticamente.
Considerando que los bosques son “propiedad” del Estado Provincial según lo indica nuestra Constitución, y el SFA representa a ese Estado, el primer filtro a aplicar deberían ser todas las normativas que lo protegen (Ley Nacional 26331, Ley Nacional 13273, Ley Provincia de Río Negro 4552, Ley Nacional 25675, etc.). Y después pasar al ámbito municipal, a fin de que se permita construir sin violar estas normas.
De todas formas, hay que ser claros. En esta maquinaria perversa, que produjo entre otras cosas la muerte en junio pasado de tres turistas en Villa Huinid, participan la Municipalidad, el Servicio Forestal Andino y por encima de él, la Dirección de Bosques y, como mínimo, la Subsecretaría de Recursos Forestales, a cargo de Fernando Arbat.
Los bosques no solo protegen nuestras vidas, son los que nos dan de comer a través del turismo. La comunidad en general debe entender que están torturando a la gallina de los huevos de oro. ¿Hasta cuándo lo vamos a permitir?
Asociación Civil Árbol de Pie, Bariloche – 2 de octubre de 2022