SE INAUGURA EL GASODUCTO NESTOR KIRCHNER, LA OBRA QUE TRANSFORMARÁ ENERGÉTICAMENTE LA ARGENTINA
Este 9 de julio el Gobierno nacional inaugurará en la localidad de Salliqueló (Provincia de Buenos Aires) el gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), una obra de infraestructura de más de 500 kilómetros que permitirá ampliar la capacidad de transporte del gas producido en el yacimiento de Vaca Muerta.
El GPNK une la localidad neuquina de Tratayén (ubicada sobre Vaca Muerta) con Salliqueló, desde donde el gas se distribuye a su vez a otros puntos del centro del país. Funcionarios y especialistas en energía estiman que esta obra permitirá ampliar en un 25% la capacidad del sistema de transporte de gas natural y ayudará a desarrollar la producción de la cuenca.
Será un componente medular del conjunto de obras tendientes a ampliar la capacidad del sistema de transporte de gas y optimizar su utilización. «Tener una obra de esta magnitud operativa en 14 meses es un éxito absoluto señalan las principales editoriales del mundo».-
El Destape entrevistó al presidente de IEASA, Agustín Gerez. IEASA es la Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (ex ENARSA) y es la empresa estratégica que tendrá un rol clave en la obra. «El gasoducto es una obra, es un proyecto, de transformación para Argentina. Los efectos los vamos a ver en lo inmediato, cuando la obra esté operativa, para el invierno de 2023», confirmó Gerez a este portal. «Le va a aportar a Argentina mayor competitividad a los sectores industriales. Entendemos a la energía como un vehículo para el desarrollo y no como el fin en sí mismo», manifestó el presidente de IEASA.
Tener una obra de esta magnitud, que va a ser única, lista en 14 meses es un éxito absoluto para nosotros como gestión y para el país que va a gozar con este beneficio», indicó Gerez. El gasoducto Néstor Kirchner será un componente medular del conjunto de obras tendientes a ampliar la capacidad del sistema de transporte de gas y optimizar su utilización: permitirán transportar una capacidad final de 39.000.000 m3/día.
Entre los beneficios tendrá la reducción gradual de importaciones de Bolivia hasta reemplazarlo completamente. Abastecer el mercado interno de forma competitiva, sustituyendo totalmente, en una primera etapa, el GNL importado en Bahía Blanca y el uso de combustibles líquidos o Escobar, en una etapa final. Acceder a todas las zonas de demanda doméstica, incluyendo el norte del País y el GNEA. Y reforzar el suministro al área GBA y Litoral con gas natural local mediante ampliaciones eficientes, así como el abastecimiento de la Patagonia y Bahía Blanca sin necesidad de obras adicionales.
«Es la obra de infraestructura más importante desde mediados del siglo pasado, el sistema de transporte estába prácticamente saturado sin aumentar la producción ni venir nuevas inversiones que además debía aumentarse la capacidad de transporte. A pesar del salvaje crecimiento tarifario, la expansión se estancó durante el gobierno de Macri”, resaltó.-
De acuerdo con los datos oficiales, Vaca Muerta registró tan sólo 10 etapas de fractura en 2011, ese número se elevó a 1.240 en 2015, en tanto, para 2019 el número de operaciones aumentó a 6.236, y en 2022 superó las 10.500 fracturas.
El camino de la construcción de GPNK se inició en julio de 2019, cuando el entonces presidente Macri firmó un decreto de necesidad y urgencia a través del cual instruyó a la Secretaría de Energía a licitar la construcción de un gasoducto que conecte la subzona Neuquén (localidad de Tratayén) con la localidad de Salliqueló.
Tres semanas más tarde, la Secretaría de Energía convocó a la licitación y fijó el 12 de septiembre de 2019 como fecha de apertura de las ofertas, pero ese plazo fue prorrogado en 3 oportunidades: 2 prórrogas dictadas durante la gestión de Cambiemos (ver acá y acá) y una en la del Frente de Todos, que llevó el plazo al 30 de diciembre de 2020, 15 meses después del plan inicial.
Finalmente, el 29 de diciembre de 2020 (un día antes del vencimiento de la tercera prórroga), el entonces secretario de Energía, Darío Martínez, derogó el llamado a licitación de julio de 2019 para “llevar a cabo una nueva evaluación técnica a fin de considerar las mejores alternativas de construcción de un nuevo gasoducto”.
Más de un año después, el 7 de febrero de 2022, la Secretaría de Energía declaró de interés público la construcción del gasoducto y le otorgó la concesión a la empresa estatal Energía Argentina (ex IEASA).
A partir de ese momento, la empresa comenzó a lanzar las licitaciones vinculadas a la compra de materiales: cañerías, válvulas, mantas termocontraíbles, electrodos y tramos de medición y cromatógrafos.
En este proceso surgió una fuerte polémica entre el kirchnerismo y el albertismo por la adquisición de las cañerías, cuya licitación fue obtenida por la empresa SIAT, del grupo Techint. Esto generó un reproche por parte de Fernández de Kirchner y derivó finalmente en la renuncia de Matías Kulfas como ministro de Producción nacional.
Finalmente, el 3 de junio de 2022 se lanzó la licitación de la obra civil del gasoducto. El 12 de mayo último, como se informó en esta nota, el presidente Fernández participó por videoconferencia con el ministro de Economía, Sergio Massa, de la denominada “última soldadura” del gasoducto realizada en el kilómetro 232 de la traza, en La Pampa.
Tras ello, se iniciaron las pruebas hidráulicas a las que se somete este tipo de ductos para constatar la ausencia de pérdidas o fisuras, una técnica que se realiza por tramos a cargo de las empresas contratistas en los 3 frentes de obra.-