EL RETORNO DE UN DEBATE. ¿LAS IDEOLOGIAS NO EXISTEN?… ¿UD. ES DE DERECHA O DE IZQUIERDA?

El término Derecha política, como el de Izquierda política, tiene su origen formal en la votación que tuvo lugar el 11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Nacional Constituyente surgida de la Revolución Francesa en la que se discutía la propuesta de un artículo de la nueva Constitución. Allí se establecía el veto absoluto del rey a las leyes aprobadas por la futura Asamblea Legislativa.
Los diputados que estaban a favor de la propuesta, que suponía el mantenimiento de hecho del poder absoluto del monarca, se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea. Los que estaban en contra, y defendían que el rey sólo tuviera derecho a un veto suspensivo y limitado en el tiempo poniendo por tanto la soberanía nacional por encima de la autoridad real, se situaron a la izquierda del presidente.
AHORA ¿USTED ES, SE SIENTE, LO SEÑALAN O ACUSAN DE SER DE DERECHA?
La definición clásica de derecha señala que es el segmento del espectro político que afirma que determinados órdenes sociales y jerarquías son inevitables o deseables, apoyándose por lo general sobre la naturaleza humana, el derecho natural, la economía o la tradición.
Estas jerarquías son vistas por la derecha como producto natural de la competencia en las economías de mercado o simplemente como una consecuencia inevitable de las diferencias en la personalidad de los individuos.
En Europa, la derecha es un concepto que engloba ideas muy heterogéneas: incluye nacionalistas, la oposición a la inmigración, liberales económicos, soberanismo, patriotismo, autonomismo y también algunos movimientos de ideas anticapitalistas, incluyendo el tradicionalismo, el nacionalsindicalismo o el fascismo.
No existe una definición unívoca de derecha aunque dadas un conjunto de dicotomías como el individualismo frente a colectivismo, confesionalidad frente a laicismo, propiedad privada frente a propiedad pública de ciertas actividades económicas, igualdad de oportunidades frente a igualdad de resultados, tradicionalismo frente a reformismo social, conservadurismo frente al progresismo y al liberalismo social, la derecha se decanta estadísticamente por las primeras componentes de cada una de ellas en mayor proporción que la izquierda.
El término derecha política tiene muchas connotaciones e ideas conflictivas en la actualidad. Engloba a corrientes ideológicas muy diversas cuya separación puede ser tajante, aunque también pueden ser compatibles, que ante todo busquen el mantenimiento de un orden social natural (tradicionalismo, conservadurismo).
El sector más liberal enfatiza el libre mercado por encima del intervencionismo de las administraciones públicas y busca potenciar valores y derechos individuales, frente a posiciones colectivistas, redistributivas o estatistas, mientras que el sector más conservador es partidario del encuadramiento colectivo en estructuras rígidamente jerarquizadas y disciplinadas.
En líneas generales, al de derechas le molesta el gasto del estado que no lo beneficie ni tenga recupero, una salud pública de debe ser elemental y privilegie la privada, que libere y no supervise las profesiónes y sus ingresos, que no asegure una jubilación decente a quien no se haya podido preocupar por su futuro y vejez, etc
La ideología de derecha está más enfocada en el individuo y la iniciativa privada. Se trata de gobiernos que favorecen la economía de las empresas para que sean éstas las que generen la riqueza en un país. Este tipo de políticas se definen como liberales, porque las autoridades intervienen el mínimo posible, o capitalistas, porque el funcionamiento del Estado gira en torno al dinero o capital.
Aclaramos que en estas reflexiónes excluímos claramente aquellos pensamientos fundamentalistas que no suelen comprender a quienes no lo son ni militan las ideas.-
Párrafo aparte son los extremos derechos e izquierdos. Suelen creer en el trasfondo que destruyendo todo rápidamente se puede construir un nuevo estado o una nueva sociedad, guiados por iluminados con capacidad de realizarlo y sin detenerse en absoluto en la suerte de los demás, con claro ejemplos entre otros o más importantes como Hitler o Stalin.-