LA OMS TACHÓ LA POLÍTICA CHINA DE CERO COVID, COMO INSOSTENIBLE
La Organización Mundial de la Salud enfatizó en la importancia de transitar hacia un enfoque alternativo, mientras las estrictas restricciones se toman nuevamente la ciudad más grande de China, Shanghái, lugar en donde los constantes cierres ya empiezan a afectar no solo a sus 25 millones de habitantes, sino que también le pasan factura a la economía mundial.
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Tras más de dos años de la llegada del Covid-19 y después de varias semanas del rebrote de casos positivos por la variante Ómicron en China, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que la estricta estrategia del Gobierno chino por mantener a su población bajo cero contagios es “insostenible”, “teniendo en cuenta la evolución actual del virus y nuestras previsiones”.
«No creemos que sea sostenible teniendo en cuenta el comportamiento del virus y lo que ahora prevemos en el futuro», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una reunión informativa con los medios de comunicación. «Hemos discutido esta cuestión con expertos chinos y hemos indicado que el enfoque no será sostenible. Creo que un cambio sería muy importante», aseguró.
Comentarios que el organismo internacional de salud se permite hacer después de conocerse que las autoridades chinas persisten en su determinación de luchar contra el virus por medio de rigurosas medidas, incluso cuando los prolongados cierres le pasan factura a la segunda economía del mundo.
Otros funcionarios de la OMS también secundaron el comentario de Ghebreyesus, al asegurar que actualmente ya se conoce mucho más sobre el virus que hace dos años, afirmaron que las herramientas para combatirlo deben ser acordes con el momento de la pandemia y deben, además, ser garantes de los derechos humanos de sus ciudadanos.
«Siempre hemos dicho como OMS que tenemos que equilibrar las medidas de control con el impacto que tienen en la sociedad, el impacto que tienen en la economía, y eso no siempre es una calibración fácil», dijo el director de emergencias de la OMS, Mike Ryan.
Durante la rueda de prensa los funcionarios aseguraron que aunque es comprensible que el país más poblado del mundo quiera tomar medidas duras para frenar el contagio del coronavirus, las 15.000 muertes que ha causado el virus en China desde la llegada a Wuhan a finales de 2019, es una cifra relativamente baja, comparada con el millón de personas fallecidas en Estados Unidos, las más de 664.000 en Brasil y las casi 524.000 muertes en India.
Fuertes críticas a la política china de ‘cero Covid’
La estrategia del gobierno chino para combatir la propagación del virus denominada política ‘cero Covid’ ha consistido en un despliegue de autoridades en diferentes zonas urbanas, con el bloqueo de grandes áreas, zonas residenciales, lugares de comida y de cualquier otra índole.
En Shanghái, la ciudad china más afectada por el rebrote de la variante Ómicron, la medida incluso ha llegado a niveles más estrictos. Ahí, los casi 25 millones de habitantes, solo pueden salir de sus recintos por razones excepcionales como una emergencia médica.
En algunas otras viviendas ni siquiera se les permite salir de la puerta de su casa para pasar tiempo en zonas comunes con otros vecinos e, incluso, se han denunciado casos en donde ha faltado la comida o la asistencia de limpieza externa debido a las restricciones de ingreso a las viviendas.
Pero sin duda, una de las medidas que han causado más revuelo a nivel internacional es la que consistía en separar a los niños positivos de sus padres y la que combinaba a las personas asintomáticas entre aquellos casos positivos con síntomas.
Y es que después de unos pocos días en los que las autoridades flexibilizaron las medidas para que las personas pudieran salir a hacer sus compras y diligencias personales, el gobierno chino anunció que las personas deben permanecer nuevamente en sus casas durante lo que han llamado un “periodo de tranquilidad”, que han planeado dure hasta el miércoles. Sin embargo, la medida podría ampliarse dependiendo a los resultados de las pruebas masivas que se van a tomar durante esos tres días.
Con el anuncio, las autoridades de Shanghái con trajes blancos comenzaron a entrar en las casas de las personas contagiadas por el coronavirus, para rociarles desinfectante. La medida causó preocupación por algunos ciudadanos y hubo denuncias de daños de ropa y objetos de valor.
El funcionario municipal de Shanghái, Jin Chen, reconoció las quejas sobre la desinfección de los hogares, pero solicitó cooperación asegurando que el gobierno analizaría y solucionaría cualquier problema. Dijo que los ciudadanos pueden informar a los equipos de desinfección sobre cualquier elemento que necesite protección.
«Llevar a cabo la desinfección de los hogares es una parte importante de la prevención y el control general de la epidemia», dijo Chen en una conferencia de prensa.
Los ciudadanos también están obligados a dejar las llaves de su vivienda a un voluntario de la comunidad para que el personal de salud pueda ingresar siempre que lo necesite, así el dueño no se encuentre en casa.
El más reciente informe de casos de virus en la ciudad más grande de China fue de 3.014 casos, la mayoría de ellos sin síntomas, además de seis muertes causadas por la enfermedad.
El “periodo de tranquilidad” también llegó con la suspensión del servicio de las dos últimas líneas de metro que aún funcionaban, lo que supone la primera vez que se cierra todo el sistema de la ciudad, según el medio de comunicación en línea ‘The Paper’.
La política ‘cero Covid’ le pasa factura a la economía mundial
Con la mayoría de las empresas cerradas en Shanghái y otros centros industriales importantes, el comercio mundial se está viendo afectado. Los sectores de la electrónica, el automovilístico y el tecnológico han sido los que han sufrido las mayores consecuencias.
El crecimiento de las exportaciones chinas se desplomó en abril debido al debilitamiento de la demanda mundial, lo que aumenta la presión sobre la segunda economía del mundo.
Las exportaciones aumentaron un 3,7% con respecto al año anterior, hasta los 273.600 millones de dólares, lo que supone un fuerte descenso con respecto al crecimiento del 15,7% de marzo. Cifras que llegan en efecto dominó mientras el Gobierno chino se niega a dejar su estricta medida ‘cero Covid’. (France24)