Tras el bochornoso tratamiento del proyecto de ley que autoriza la entrada de tropas extranjeras y la salida de tropas nacionales del territorio argentino, el gobierno de Milei resolvió permitir la salida a efectivos de la Armada sin la debida autorización del Congreso Nacional.

Mediante el Decreto 774/2024, que lleva la firma del Presidente y de todas las y los ministros que componen su gabinete, el gobierno nacional autorizó la salida de tropas argentinas del territorio nacional para participar del ejercicio combinado UNITAS LXV sin que el Congreso de la Nación haya aprobado el proyecto de ley de ingreso de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida fuera de él de tropas nacionales.

Tal como lo estipula la Constitución Nacional (Art. 75 Inc. 28), es atribución y corresponde al Congreso: “Permitir la introducción de tropas extranjeras en el territorio de la Nación, y la salida de las fuerzas nacionales fuera de él.”

El ejercicio UNITAS LXV se llevó a cabo en Chile, entre los días 3 y 10 de septiembre, y tuvo como organizadora a la Armada de dicho país. Participaron del mismo 19 buques, 2 submarinos, 23 aeronaves y 4300 efectivos de 24 países. Durante su realización “se efectuaron más de 180 operaciones tanto en el ámbito naval, marítimo, aéreo y terrestre, todas ellas realizadas con éxito, lo que permitió entrenar una fuerza militar compuesta por diversos países, unidos con el objetivo de estar preparados frente a amenazas comunes”, informó la Armada chilena en su página oficial, en la sección de Noticias Navales.

Lo más insólito es que el gobierno, en los considerandos sostiene que “resulta necesario autorizar la salida del territorio nacional de medios y personal de fuerzas nacionales para la participación en la Edición LXV (2024) del Ejercicio ‘UNITAS’ a llevarse a cabo en la zona económica exclusiva de la REPÚBLICA DE CHILE, en la franja costera próxima a la ciudad de Valparaíso, durante los días 3 al 10 de septiembre de 2024”, agregando a continuación que dada “la naturaleza excepcional de la situación planteada hace imposible seguir los trámites ordinarios previstos en la CONSTITUCIÓN NACIONAL para la sanción de las leyes”.

Lo que el decreto define como “la naturaleza excepcional de la situación planteada” es pura y exclusiva responsabilidad del Poder Ejecutivo que envío tarde el proyecto de ley para que fuera debatido en el Congreso, ya que recién pudo ser tratado por Diputados el día miércoles 14 de agosto pasado, donde fue aprobado por 208 votos a favor, 8 votos en contra, no se registraron abstenciones y hubo 40 legisladores ausentes.

Luego fue remitido al Senado, donde recién fue tratado el día martes 20 de agosto pasado en la reunión plenaria de comisiones de Relaciones Exteriores y Culto y la de Defensa.

Tal como lo informara oportunamente Agenda Malvinas, en dicha reunión las senadoras Silvia Sapag y María Eugenia Duré plantearon objeciones a dos de los quince ejercicios contemplados en el proyecto que enviara el Poder Ejecutivo, no pudiendo el oficialismo alcanzar las firmas suficientes para obtener dictamen de mayoría, ya que las dos senadoras se negaron a firmar y adelantaron que emitirían un dictamen de minoría rechazando la realización de los ejercicios “Guinex” y “Vinciguerra”, cuestión que derivó en una denuncia contra el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores y Culto, Francisco Paoltroni, por las presiones y el hostigamiento denunciado por ambas senadoras.

El tema fue nuevamente tratado por las comisiones del Senado recién el martes 24 de agosto pasado, donde el oficialismo continuaba intentando llegar a las firmas necesarias para emitir el dictamen de mayoría.

Ya sin más tiempo, el gobierno resolvió pasar por encima de la Constitución Nacional y del Congreso de la Nación, ordenando la salida por decreto.

El apuro servil del gobierno de Milei tenía sus razones. Pues no quería desairar, ni quedar mal, con los intereses del eje encabezado por los EE.UU., principal aliado del Reino Unido que ocupa nuestras Islas Malvinas, ya que tal lo describe el propio Comando Sur de los EE.UU. en su pagina oficial, envió una Fuerza Expedicionaria Avanzada compuesta por fuerzas del Cuerpo de Marines de los EE.UU. que incluyeron “el 2.º Batallón, 7.º Regimiento de Marines; el 1.º Batallón, 24.º Regimiento de Marines; el 4.º Batallón de Reconocimiento Blindado Ligero; el 4.º Batallón de Reconocimiento; los Regimientos Logísticos de Combate 4; el 2.º Batallón, 14.º Marines; el Escuadrón de Transporte Aéreo de Reabastecimiento de Combustible de Marines 234; el Escuadrón de Comunicaciones del Ala de Marines 48; el Grupo de Control de Aeronaves de Marines – 48; y el Escuadrón de Ataque de Cazas de Marines 112”. (Agenda Malvinas)