NO TENÍA NADA QUE VER CON EL INMORAL AUMENTO PERO MILEI LE HIZO PAGAR EL PATO A QUIEN ERA SECRETARIO DE TRABAJO
En el mundo político, sindical periodístico y empresarial nadie entiende bien por qué lo echaron a Omar Yasín de la Secretaría de Trabajo: el “error” que cometió, según argumentó el Presidente como excusa para desplazarlo, fue haber aumentado los sueldos del personal jerárquico del Estado, que Milei firmó y provocó una fuerte polémica este fin de semana.-
La Secretaría de Trabajo no toma la decisión política de los aumentos salariales en el Estado, sino que sólo homologa la resolución adoptada en instancias superiores y el pedido correspondiente debe figurar en un acta firmada, según quienes conocen ese circuito por: la Secretaría de Transformación del Estado y Función Pública, dependiente de la Jefatura de Gabinete. La responsabilidad de no haber leído el artículo 4 o de dejarlo pasar ha sido de un funcionario de mucha más importancia.-
Quien habría avalado el aumento sería Armando Guibert, un hombre clave en la estructura de Posse que ahora es el secretario de Transformación del Estado y Función Pública, e incluso sumó en febrero pasado un cargo que está cumpliendo ad honorem: miembro del directorio del Banco Nación.
El problema es que si se reconoce la responsabilidad de Guibert en el aumento del sueldo de Milei y de los máximos funcionarios, sería un golpe para el poder de Posse. Entonces en un intento por hacer control de daños, el mandatario apostó a buscar un chivo expiatorio y despidió este lunes, en vivo durante una entrevista televisiva al secretario de Trabajo, Omar Yasín.
El decreto por medio del cual se dispuso el insólito aumento a los miembros jerárquicos del Ejecutivo lleva las firmas del propio Milei, del Jefe de Gabinete, Nicolás Posse y de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, pero la moneda de cambio para poner fin al escándalo fue Yasín que nada tuvo que ver con la polémica decisión.-
El vocero presidencial Manuel Adorni, confirmó el inesperado despido y hasta admitió que el mandatario ya lo tenía entre ceja y ceja a Yasín por otras diferencias.