Los obispos de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) han emitido un comunicado en el que reflexionan sobre los resultados de las recientes elecciones al Parlamento Europeo donde el vencedor de los comicios del pasado 9 de junio ha sido el Partido Popular Europeo y sus resultados reflejan un crecimiento de la derecha en Europa y una generalizada pérdida de votos de izquierda.

Para los obispos europeos, quienes en los días previos a las elecciones animaron a los ciudadanos a ejercer su derecho al voto, estas elecciones han sido “un gran ejercicio de democracia”. En su mensaje, difundido el lunes 10 de junio, recordaron además que han participado más de 370 millones de ciudadanos de 27 países diferentes.

En esta línea, destacaron que se mantiene “una mayoría pro-europea” en el Parlamento y que los votantes han expresado “su apoyo al proyecto europeo y un fuerte deseo de más Europa”. Esto, para los prelados, “es una buena noticia”.

Sin embargo, resaltaron que la participación en estas elecciones ronda el 50 %, una cifra que “sigue siendo insuficiente” y que indica “un persistente desinterés y falta de compromiso entre los ciudadanos de la Unión Europea”.

Esta baja implicación, “combinada con el fuerte aumento de los partidos nacionalistas y euro-escépticos, especialmente en los países fundadores de la Unión Europea, manifiesta una fuerte insatisfacción con la actuación de la UE”.

Por último, afirman que los resultados de estas elecciones “nos instan a todos, especialmente a los eurodiputados recién elegidos y a los futuros comisarios, a trabajar para reducir la brecha que se percibe entre la Unión Europea y sus ciudadanos”.

Además, reiteran la necesidad de dar a los europeos “respuestas adecuadas a sus preocupaciones reales”. El resultado de estas elecciones fue comentado también de forma particular por Mons. Antonie Hérouard, Vicepresidente de la COMECE y Arzobispo de Dijon (Francia), quien afirmó que los votos reflejan “descontento contra los gobiernos de turno en muchos países”.

Asimismo, se dirigió a los políticos y les recordó que “están al servicio de toda Europa y no sólo defendiendo unos intereses particulares”. Señaló además que “el resultado no significa que haya que plegarse a la lógica de un cierto número de partidos definidos como de extrema derecha o populistas”.

También expresó que “las insatisfacciones expresadas en las elecciones deben tenerse en cuenta en el ejercicio de la mayoría, que surgirá a través de la elección de los principales líderes”.

El obispo enfatizó que ciertas cuestiones como la protección de la vida, los derechos de los trabajadores o el apoyo a los países más pobres deben seguir siendo una prioridad en Europa y valores europeos “alentados por la Iglesia”.