PELEA DE PERROS. TUVO QUE PAGAR GASTOS DE VETERINARIA (PERO NO LE PEGARON UN TIRO A SU PERRO)
El propietario de un pitbull que atacó sorpresivamente a otro perro en Barda del Medio y tuvo que hacerse cargo de los gastos de una cirugía veterinaria, se allanóa la situación. (ante la amenaza de matar a su perro de un tiro). El día de la pelea, el animal se escapó del predio y generó un revuelo en todo el vecindario (donde los vecinos debieron protegerse).-
El juzgado de Paz de Contralmirante Cordero ofreció un espacio de diálogo para resolver el conflicto. Además el dueño se comprometió a tomar los recaudos necesarios para evitar nuevos incidentes.
Después del episodio, el perro que resultó lesionado por el pitbull tuvo que ser trasladado de forma urgente a una veterinaria de la zona. Tenía muchas heridas y varias de gravedad. Finalmente se le practicó una cirugía de castración por la importancia de las lesiones en la zona de los testículos.
Tiempo después, la dueña se acercó al juzgado de Contralmirante Cordero e inició el reclamo por un conflicto vecinal. Hizo referencia a las molestias que causaba el perro de su vecino.
Sostuvo que el animal andaba suelto por las calles del barrio, sin ningún tipo de medida de protección. Cuando refirió el episodio del ataque, desde el organismo le informaron que también podía reclamar los daños causados, especialmente el dinero desembolsado para los gastos veterinarios.
El expediente se inició bajo el procedimiento de la menor cuantía que es gratuito, informal y sin necesidad de contar con patrocinio letrado. Se utiliza para reclamos de hasta 300 mil pesos y se tramita en los 49 juzgados de Paz de la provincia.
En esa instancia la propietaria del can agredido presentó pruebas documentales: fotografías y facturas de la veterinaria. Luego las partes participaron de una audiencia presencial y allí acordaron el resarcimiento de los gastos ocasionados por parte del propietario del pitbull.
La suma rondó los diez mil pesos. También asumieron el compromiso de tomar los recaudos necesarios para evitar nuevos incidentes que afecten la buena relación vecinal.
(Se solucionó parcialmente el problema ya que no hubo información de la actitud asumida con el perro agresor y que obviamente ante cualquier descuido puede volver a ocurrir con otro animal. NO SON ANIMALES DE COMPAÑÍA NI DE HOGAR Y DEBERÍAN ESTAR PROHIBIDOS DIRECTAMENTE)