PONEN EN MARCHA LA SEGUNDA PARTE DE LA RESIGNIFICACIÓN SALESIANA. ABANDONAN LA DIÓCESIS

“A partir del mes de marzo de 2026, la comunicad de los Salesianos, pertenecientes a la Inspectoría Ceferino Namuncurá de Argentina, dejarán la Diócesis debido a la falta de vocaciones y a la disminución progresiva de consagrados” cita el comunicado que firman Monseñor Juan Carlos Ares, Obispo de la Diócesis de San de San Carlos de Bariloche y Darío Pereda, Salesiano Inspector de la Inspectoría Beato Ceferino Namúncurá..
La drástica y lamentable decisión, que conocimos justamente el día que la Iglesia celebra a San Artémides Zatti, Salesiano Coadjutor Rionegrino y único santo de la provincia, fue tomada por el Consejo de la Inspectoría y hablada con el Obispo Ares, quien notificó al colegio de consultores de la Diócesis.
Es de resaltar que en la actualidad, la comunidad salesiana está a cargo de la parroquia San Cayetano ubicada en el barrio El Frutillar en el Alto de la ciudad. Cuenta con ocho comunidades y capillas en 12 barrios. “A su debido tiempo, la administración y la tarea pastoral pasarán a los sacerdotes diocesanos, asumiendo el Obispo la designación a cargo de dicha parroquia y sus comunidades” informaron.
Afirman que “lamentamos profundamente informarles esta situación y decisión que no fue nada fácil de tomar, como ha sido en otros lugares de la Patagonia, pero es imposible seguir formando y sosteniendo comunidades con dos o tres miembros, cuidando bien la vida propia de la vida consagrada”.
Para finalizar agradecen la historia común compartida con los hermanos y hermanas que seguirán con el carisma de Don Bosco en sus iniciativas y comunidades.
Hace una decena de años, la Orden Salesiana en la Argentina comenzó lo que se llamó la resignificación del carisma de la Orden de Don Bosco. En aquella oportunidad entregaron los establecimientos docentes a las Damas Salesianas o a la Hijas de María Auxiliadora, retirando a los sacerdotes de la conducción y administración, donde todavía la tenían.-
Allí se entregó a la Diócesis la Capilla Inmaculada Concepción por ejemplo, se oscureció la actividad de los Cooperadores Salesianos y se redujo a San Cayetano a los sacerdotes que quedaban, apuradamente en instalaciones sumamente precarias. Luego vendrían consagrados más jóvenes que se hicieron cargo del quehacer de toda esa parroquia que había fundado el reconocido Padre Pepe.-
La ausencia de vocaciones fue determinante para una decisión que dolió inmensamente en la comunidad toda pues hay que conocer que Bariloche conoció la evangelización y sostuvo la Fe católica, gracias a la actividad de los salesianos, únicos curas que se conoció en la ciudad hasta la llegada del Padre Pascual Bernik de la orden claretiana en la década del sesenta en el siglo pasado. Si se consultara a los vecinos el recuerdo de un sacerdote seguramente dirá el nombre de un salesiano, como el Padre Víctor Amartino.- (ROSL)









