¿REEMPLAZO DEL JEFE DE POLICIA Y POSIBLES INDULTOS A LOS REBELDES?
Así titula el portal neuquino mejorinformado.com que señala que «Tellería asegura que no pensó en renunciar, pero la gobernadora ya tendría tomada la decisión. Mientras el Jefe de Policía Osvaldo Tellería debió salir a aclarar que no piensa en renunciar, cada vez es más fuerte el rumor que indica que en poco más de un mes debería haber un cambio en la Jefatura.
Los nombres están en danza, pero primero se deben cumplir con algunas promesas que quedaron pendientes tras la resiente rebelión que tuvo protestas multitudinarias, retención de servicio y acampes de uniformados y sus familias en las puertas de las principales comisarías de la provincia, en reclamo de aumento salarial.
Tellería brindó explicaciones de cuál es su situación. «Creo que cuando a uno lo convocan para asumir un cargo, uno tiene que cumplir con la responsabilidad, seguramente que me puedo equivocar en el camino porque somos personas, no somos máquinas, pero nunca estuvo en mi mente renunciar», remarcó en declaraciones al programa Mapuchito Noticias de Viedma.
De todas maneras, Arabela Carreras y su ministra de Seguridad, Betiana Minor estudian las distintas alternativas para reemplazar a la cúpula integrada por Tellería y su segundo Orlando Cañuqueo. Ambos juegan tiempo adicionado y primero deben solucionar algunas cuestiones internas. Por un lado, las promesas de rever las sanciones que tiene uno de los ex policías que encabezó y movilizó a los activos en las protestas de hace 15 días.
Se trata del ex sargento sorista Rubén Ángel Muñoz (lo que sería una verdadera barbaridad jurídica) que tuvo más de una decenas de sanciones disciplinarias por opiniones en contra del ex gobernador Alberto Weretilneck y de los jefes policiales.
Desde hace años realiza denuncias permanentes vía redes sociales sobre la Policía y en épocas de campaña se posicionó en contra del partido de gobierno, resaltando la figura de Martín Soria y su familia.
En la protesta salarial reciente, desempeñó un papel clave, y aunque no ingresó a negociar el aumento con Tellería y Minor, su situación se puso de manifiesto.
Una forma de limpiar sus sanciones es la (insólita para una institución vertical) creación del Consejo de Bienestar Policial, que vendría a ocupar el lugar de un sindicato para todos los uniformados. Claro que para que él pueda integrarlo debería obtener un indulto por parte del Jefe de Policía y revertir la cesantía.
De hecho, la semana pasada, en Roca existió una reunión entre los policías rebeldes con el Jefe y la ministra, en la que se avanzó en algunos detalles del Consejo de Bienestar, qué funciones cumpliría y se tiraron algunos nombres sobre la mesa de quienes lo podrían integrar.
Otro de los conflictos que debe resolver Tellería antes de irse es la muerte del oficial Gabriel Mandagaray, ahogado en Bahía Creek durante una capacitación del grupo elite COER. Si bien por ahora sólo están imputados los jefes y capacitadores que estaban a cargo, la autorización de ese curso pasó por su despacho y lleva su firma.
De todas maneras, en este caso tendría una gran colaboración política para dejar atrás la muerte de Mandagaray y no continuar buscando culpables en la cadena de mando. Es que desde el Ejecutivo ya tendrían decidido la incorporación de la Comisaria General Adriana Fabi (madre de Gabriel Mandagaray) a la cúpula.(¿Un arreglo por una muerte?)
Su lugar sería el de segunda, en tanto que el cargo de Jefe estaría en manos de un civil, nombre que tiene decidido Carreras y que lo guardan con un gran hermetismo. Sólo trascendió que sería de Bariloche, de donde se nutre el cerrado y reducido círculo de confianza de la gobernadora. (mejorinformado.com y propia)