«Observamos con estupor como nuestro país, faro de políticas públicas y avances en la materia, no sólo a nivel legislativo sino también de movilizaciones sociales ejemplares, retrocede de modo inexcusable: muestra de esto es el rechazo del gobierno a suscribir el documento plasmado por el G20 en materia de consensos de género e igualdad, lo que nos coloca en un posicionamiento marginal y retrógrado».-

Desde la Comisión Integral de Perspectiva de Género del Centro Regional Universitario Bariloche, queremos manifestar nuestro repudio y extrema preocupación por el creciente cercenamiento de los derechos fundamentales plasmados en las últimas acciones llevadas a cabo por el gobierno nacional.

El reciente veto a la Ley de Financiamiento Universitario refleja un ataque directo a la autonomía universitaria poniendo en riesgo el funcionamiento de las mismas y ocasionando un daño de difícil reparación para la comunidad universitaria en su conjunto.

A su vez, en lo atinente a políticas de género, observamos con estupor como nuestro país, faro de políticas públicas y avances en la materia, no sólo a nivel legislativo sino también de movilizaciones sociales ejemplares, retrocede de modo inexcusable: muestra de esto es el rechazo del gobierno a suscribir el documento plasmado por el G20 en materia de consensos de género e igualdad, lo que nos coloca en un posicionamiento marginal y retrógrado.

El incumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el Estado Nacional en la materia repercute asimismo en la degradación y desfinanciamiento de programas de acompañamiento y protección, así como en la vulneración de los derechos de las trabajadoras que mayormente son quienes han visto precarizada, cuando no eliminada, su fuente de trabajo.

Las consecuencias son concretas: el desmantelamiento de todas las políticas públicas que se registran desde diciembre de 2023, pone en peligro a la población en su conjunto y en particular a las mujeres y colectivos de diversidad quienes son los principales segmentos afectados por la falta de recursos, materiales y simbólicos, que se acrecienta a pasos agigantados cada día.

Desde este lugar, en la convicción de la necesidad de sostener la bandera de los derechos humanos fundamentales, aquellos que intrínsecamente revisten el carácter de universales, progresivos y siempre tendientes a la ampliación de su reconocimiento y protección, decimos;

– No al veto de la ley de financiamiento universitario.

– No a la regresividad y al retroceso de las políticas de género e inclusión alcanzadas.

– Repudiamos los discursos de odio y a la represión estatal que criminaliza las protestas e instala un escenario de crueldad.

– Respeto irrestricto por los derechos humanos de todas Y todos.-

Comisión Integral de Perspectiva de Género CRUB de la Universidad Nacional del Comahue.