TODOS SUPONÍAMOS QUE ALGO HABÍA, SE SUPO QUÉ… FRANCOS Y BULLRICH CHOCARON CON SANTIAGO CAPUTO Y UNO TERMINÓ INTERNADO
«Es como Antonito de la Rúa» El jefe de Gabinete habría amenazado con renunciar luego de una discusión con el asesor de Milei y terminó internado. Guillermo Francos (foto) habría amenazado con renunciar después de una feroz pelea con Santiago Caputo, cuyo rol en el Gobierno está generando cada vez más incomodidad a los ministros a tal punto que Patricia Bullrich lo comparó con Antonito de la Rúa.
El periodista Eduardo Feinmann reveló que la internación este domingo del jefe de Gabinete se dio luego de un cuadro de estrés provocado tras fuerte pelea con el asesor de Javier Milei, que lo desautorizó públicamente en la discusión por la Ley de Acceso a la Información Pública.
Como contó LPO, el viernes Caputo mandó a Manuel Adorni a desmentir a Francos y descartar cambios en la reglamentación de la ley, que restringe el acceso a la información. El jefe de Gabinete se lo había prometido a la oposición en su visita a Diputados, pero el asesor lo rechazó de plano.
Según Feinmann, tras eso «se produjo una charla muy muy pero muy complicada» entre Francos, Adorni y Caputo. «El jefe de gabinete le habría dicho al vocero presidencial algo así como ‘yo tengo rango constitucional, yo firmo, yo tomo decisiones. El señor Santiago Caputo, no. Mi función es más importante que la de Santiago Caputo'», contó el conductor de Radio Mitre.
«Esto provocó un ruido interno en el gobierno muy grande, algunos comentan que el jefe de gabinete llegó a renunciar por lo menos de palabra: ‘me voy, si tanto jodo me voy. Si acá el que manda es Santiago Caputo, me voy. Yo soy el jefe de gabinete'», completó Feinmann.
El fastidio de Francos quedó en evidencia en la entrevista que brindó el viernes por la tarde a La Nación +, donde remarcó su rol institucional en contraste con la zona gris donde se maneja Caputo, que no tiene un cargo formal y es monotributista.
«Yo cumplo un rol constitucional que está establecido en el artículo 101 de la Constitución Nacional. Santiago Caputo, que es la otra persona que mencionó el vocero presidencial, es un asesor de confianza del Presidente y, como tal, el Presidente lo escucha. Muchas veces el Presidente ha dicho que esto es el triángulo de hierro con Santiago Caputo y su hermana, pero a mí me designó porque tiene confianza de que puedo ejercer el rol de jefe de Gabinete y cumplir con esa función constitucional», señaló Francos.
La pelea con Caputo y la internación de Francos se da en un muy mal momento para Milei ya que esta semana el Congreso podría propinarle tres golpes muy duros: la aprobación de los fondos universitarios, y los rechazos al DNU de los fondos de la Side y al veto a la reforma jubilatoria.
Es decir que el Gobierno llega a su semana más complicada sin interlocutor con el Congreso. En los bloques aliados, como el radicalismo y el de Pichetto, no quieren saber nada con Caputo, que ha generado demasiadas tensiones. Los únicos que ejercen algún diálogo son José Rolandi y Lisandro Catalán, pero sin demasiado peso en la toma de decisiones.
La incomodidad en el Gobierno por el rol de Santiago Caputo también derivó en una más que llamativa defensa por parte de Patricia Bullrich, que lo terminó enterrando.
«Siempre se forma la figura del monje negro, el Rasputín del gobierno. Le ha tocado a él como le tocó a Marcos Peña, como le tocó a Antonito De la Rúa», afirmó la ministra de Seguridad, poniendo a Caputo en un lugar más que oscuro.
Respecto a su polémica figura de asesor sin tener las obligaciones legales de cualquier funcionario, Bullrich también hizo una llamativa defensa al afirmar que Caputo «ha decidido una forma de contratación porque tiene un estilo de hacer las cosas».
Bullrich viene de un choque feroz con Santiago Caputo por la pelea por la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso. La ministra empujó la designación como presidente del senador del PRO Martín Goerling, pero el asesor postuló al peronista Eduardo Kueider. La interna terminó dejándole vía libre al kirchnerismo para acordar con Martín Lousteau y quedarse con el control de la comisión. (LPO y propia)