UN ENERGÚMENO ANTISOCIAL ATROPELLÓ A UNA PERRA EN LOMAS DEL CAUQUÉN A GRAN VELOCIDAD
Lamentablemente no es tan atípico en nuestro medio. Los denunciantes aseguran que «el animal» no se detuvo a socorrerla y continuó su marcha. Si bien es cierto que los perros deberían permanecer en sus hogares y a resguardo, no se comprende la actitud del conductor que con absoluto desprecio dejó herida a la perra en la calzada.-
La falta de sensibilidad de los conductores, quienes la mayoría de las veces no paran para ver qué pasó con el animal, se extiende a todo tipo de accidente ya que tampoco lo harían con un niño u otra persona. Además suelen ser conductores desaprensivos habitualmente llegados por el dinero a una posición social que no se corresponde con la educación recibida, que lo hacen a gran velocidad sin medir, no les interesa, los riesgos que se pueden correr.-