UnTER REPUDIA LA ACTITUD DISCIPLINADORA Y ANTIDERECHOS DEL GOBIERNO
El gobierno de Río Negro dio de baja este miércoles 2 de octubre 27 licencias gremiales de trabajadores de la educación que desempeñan funciones en distintos espacios, que no sólo garantizan derechos que el Estado no cubre, sino que además cumplen roles fundamentales para el funcionamiento del propio Ministerio de Educación y Derechos Humanos.
No resulta llamativo que el gobierno haya definido dar a conocer la mayoría de las resoluciones, con un alto grado de cinismo, en el marco de un día en que se desarrolla el Paro Nacional Docente y la Marcha Federal en defensa de la educación pública y en el contexto de crisis educativa.
Esta definición política del gobernador, que desconoce y viola acuerdos paritarios homologados que tienen fuerza de ley, pretende deslegitimar a la UnTER como herramienta de lucha e implica un ataque directo para limitar la posibilidad de organizarnos y defender los derechos de trabajadorxs y estudiantes.
Las licencias gremiales dadas de baja cancelan el trabajo de compañeros cuya labor resulta indispensable porque desarrollan funciones en la Escuela de Formación Rodolfo Walsh, que garantiza la capacitación docente, de calidad y en servicio; en la Comisión de Viviendas, que trabaja con la gestión de terrenos y viviendas y con el Fondo Habitacional Docente; y en la Comisión de Escritura del Diseño Curricular de Adultos, que implica la participación directa como representantes de las bases en los espacios donde se define la construcción de políticas educativas.
El trabajo de los secretarios pedagógicos en las Juntas de Clasificación resulta fundamental para el funcionamiento del CPE, en un espacio donde es fundamental conocer la normativa y la dinámica del sistema educativo, y entre otros aspectos tiene impacto en tareas como elaboración de listados de ingreso a la docencia, depuración de vacantes, e influye en los puestos laborales. La representación sindical en la Junta de Disciplina y los supervisores sumariantes garantizan el debido proceso de defensa de los compañeros que están atravesando un sumario.
La baja de estas licencias gremiales representa un ajuste encubierto que profundiza la crisis del sistema educativo rionegrino e implica una afectación de derechos laborales porque significará la pérdida de cargos y horas cátedras de los suplentes.
Reivindicamos la tarea de todos y cada uno de los compañeros cuyas designaciones fueron dadas de baja, y denunciamos que esta definición disciplinadora del gobierno provincial, alineado con el gobierno de Javier Milei, es el preanuncio de la avanzada contra los sindicatos y la clase trabajadora toda.
La UnTER constituye una voz crítica dentro del escenario provincial, que evidencia y denuncia permanentemente la falta de inversión del Estado y las falencias que esto ocasiona en el sistema educativo.
A este ataque frontal a la educación pública, a los trabajadores de la educación y a los estudiantes, responderemos con más lucha. En las aulas, en las calles y en cada espacio que sea necesario. ¡ La UnTER está de pie y no se arrodilla ante quienes quieren arrebatar nuestros derechos !