Villarruel: «TODOS LOS MONTONEROS TIENEN QUE ESTAR PRESOS POR ENSANGRENTAR NUESTRA NACIÓN»
En un acto en el Senado, la Vicepresidenta dijo que van a reabrir «todas las causas de víctimas del terrorismo para que sea la Justicia la que haga lo que se debió hacer más de 20 años», en medio de la tensión de la bancada libertaria en Diputados.-
«Todos los Montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar nuestra Nación», sostuvo la Vicepresidenta en el Salón Azul del Senado, donde armó la ceremonia por el «Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo», mientras Martín Menem intentaba echar a Lourdes Arrieta de su bloque por haberlo denunciado como responsable de la visita de los legisladores a los genocidas detenidos en Ezeiza.
Aunque se había mantenido al margen de la polémica y había salido indemne incluso de las acusaciones que le dedicaron desde Lilia Lemoine hasta Javier Milei, Villarruel utilizó la actividad de este martes para destrozar la política de derechos humanos del kirchnerismo. «Cometió una torpeza», confesaron desde el entorno de un senador en los pasillos del Congreso.
El evento contó con el testimonio de Claudia Rucci, una de las armadoras de la Vicepresidenta en la Provincia de Buenos Aires. Sus palabras conmovieron a Villarruel, quien expresó al final de la ceremonia: «No sería quien soy, si no hubiese luchado contra lo más oscuro de la maldad humana. Esto es un logro por la Memoria, la verdad y la reparación y era inesperado hace 20 años atrás».
El salón estaba colmado de hombres y mujeres que superaban los 50 años de edad en promedio, a excepción de los militantes de Derecha Argentina, la agrupación liderada por el director de Atención Ciudadana del Senado, Juan Martín Donato. LPO escuchó en ese recinto cómo uno de los asistentes idolatraba a José López Rega. «López Rega es un ídolo, con todos los comunistas que mató, pero ojo, que yo no soy peronista», comentó.
La Vicepresidenta reprochó que entre 2003 y 2015 «se vanagloriaban por los crímenes atroces del terrorismo y era francamente peligroso denunciar los crímenes de los protegidos de Néstor y Cristina Kirchner».
El acto pretendía expresar el dolor de los familiares de las víctimas de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, además del reclamo de justicia frente a los crímenes de las organizaciones guerrilleras durante la década del 70′, pero terminó convirtiéndose en una intervención política que incomodó a senadores aliados.
Entre los invitados a la ceremonia, se sentaron Bartolomé Abdala y Francisco Paoltroni, quien se alineó con la Vicepresidenta en sus choques con Javier Milei por la postulación de Ariel Lijo y fue echado del bloque de la LLA, y Andrea Cristina y Carmen Álvarez Rivero, la única macrista que votó contra el aumento jubilatorio la semana pasada.
Por eso, fuentes parlamentarias aliadas a la vice comentaron a LPO que «Villarruel se pasó tres pueblos» al querer desempolvar causas juzgadas, y manifestaron preocupación por las dificultades que puedan emerger para el oficialismo en el funcionamiento de la Cámara Alta. «Atacó al kirchnerismo, atribuyéndole ‘la memoria más delincuente’ de la historia», completaron.
Esa crítica furiosa, según uno de los senadores aliados a la Casa Rosada, va a generar réplicas en el bloque peronista. «Va a venir Sagasti y se la va a pudrir», conjeturó.
Lo curioso es que Villarruel pareció detonar el puente que, de manera incipiente, intentaba construir el formoseño José Mayans con sus declaraciones radiales en las últimas 48 horas y su discurso de cierre en el recinto, durante la última sesión, cuando bromeó con la Vice y le propuso «profundizar la amistad». (LPO)