DÍA DEL LOCUTOR ARGENTINO

Cada 3 de julio se celebra en Argentina el Día del Locutor. El homenaje a las grandes voces de la radio y la televisión nacional se realiza desde hace 69 años, gracias a unos entusiastas Roberto Galán y Pedro Olmo, entre otros. La fecha se eligió en 1950 porque justamente fue un 3 de julio, pero de 1943 el día que se fundó la Sociedad Argentina de Locutores (SAL). En ese momento, veintiún locutores se juntaron en la redacción de la revista Antena, ya desaparecida, en Corrientes al 800, para crear un marco que los agrupara.
Una profesión otrora muy valorada y hoy casi inexistente por los avatares de esta sociedad que ha relativizado todo. Podemos decir que un locutor era lo suficientemente preparado para no sólo locutar sino formar a través de sus palabras a la audiencia, pues tenía una formación muy completa y educaba. Luego con la creación de escuelas y títulos intermedios se logró su profesionalismo.-
Grandes e inolvidables voces fueron Héctor Larrea, considerado un «caballero radial», Antonio Carrizo, Elizabeth Vernaci, conocida como «La Negra» Vernaci, Cacho Fontana, Betty Elizalde, Juan Alberto Badía, y en el ámbito deportivo, José María Muñoz por ejemplo.-
En nuestro medio aún se tienen presente a voces como Arnaldo Velazquez, Noemi Molina, Yolanda Agostino, Carlos Bustos, Leonardo Jalil Bayer (el primer egresado profesional en nuestro medio) y tantos/as otros/as. Lamentablemente, el acceso a medios como la radio en su explosiva masividad con las FM y los costos laborales hicieron que todo se tergiversara a manos de «comunicadores».
La idea de ser escuchado y también de opinar pero notoriamente sin preparación ni conocimientos de «formar» movidos sólo por vocación u oportunidad, llevaron a los micrófonos a muchos bienintencionados y varios malintencionados a hacerse escuchar pero quitando del medio a los verdaderos profesionales de la locución que hoy, recién egresados casi no logran conseguir trabajo por el que buscaron estudiar siguiendo su vocación y el ejemplo de todos aquellos.-
Hoy, encima, el acceso y existencia de las redes y posibilidades de transmisión incluso vía web, desnaturalizaron aún más la profesión hasta casi hacerla desaparecer. Un locutor/a tenia la exclusividad de locutar las publicidades y nombrar las marcas. Hoy lo hace cualquiera y fueron artistas y actores de poco trabajo primero, modelos sin trabajo después, licenciaturas tan generales que sin ser específicas en su formación admiten trabajos de periodismo, locución, etc y finalmente todo aquel que logre incorporarse, quienes dejan sin trabajo a locutores profesionales.-
El segundo logro importante para la profesión fue una obra social propia a través de la Sociedad Argentina de Locutores que en nuestra ciudad tuvo como referentes de su Obra Social a Noemi Molina, Sergio Gonzalez y quien esto escribe entre otros. Para quienes logramos dar el salto profesional al periodismo y ser reconocidos profesionalmente como tales, mirar atrás al ingreso de esta nobilísima profesión nos llena de nostalgia. Son épocas y ejercicios que ya no volverán, pensando en que realmente fue un pasado mucho mejor para la profesión.-
Un humilde, sincero y agradecido recuerdo a todos quienes ejercieron como locutores con tan noble dedicación y la felicitación por quienes con mucho empeño intentan realizarla de la misa forma con total honestidad profesional. (ROSL 03-07-2025)