Y PENSAR QUE TODAVÍA HAY IGNORANTES QUE NIEGAN EL CAMBIO CLIMÁTICO

CIENTOS DE DELFINES MURIERON CASI HERVIDOS EN EL AMAZONAS. «ESTABA TAN CALIENTE QUE NO TENÍAN REFUGIO» señalaron. Cientos de delfines de agua dulce murieron en el lago Tefé, del río Amazonas, en Brasil, producto de una intensa sequía y una ola de calor que azotaron a la Amazonía.
Ahora, un estudio reveló que esta especie murió porque el lago superó los límites de tolerancia térmica para la vida acuática. El paper, que se publicó a inicios de noviembre en la revista Science, analizó las variaciones de temperaturas en 10 lagos de la Amazonía, encontrando que en 5 de estos estuvieron “excepcionalmente altas” durante ese periodo, alcanzando el agua los 37° C, una temperatura problemática para las especies acuáticas.
En el caso del Tefé, el agua llegó a un máximo de 41° C hasta los 2 metros de profundidad del lago, lo que fue letal para los delfines amazónicos de la especie Inia geoffrensis y Sotalia fluviatilis. En los lagos más afectados murieron en total 275 delfines, 209 solamente en el lago Tefé. Además, esto no afectó solo a la fauna acuática, también a las comunidades ribereñas.
“Es una crisis ecológica y humanitaria al mismo tiempo”, expresó en declaraciones a El País, Ayan Fleischmann, investigador del Instituto de Desarrollo Sostenible Mamirauá y autor del estudio.
El experto explicó que el calentamiento de estas aguas ocurrió por una combinación de factores, como la radiación solar extrema, la poca profundidad del agua y tu turbiedad.
Así, la sequía no solo disminuyó la cantidad de agua en estas zonas, también la calentó: “era imposible meter un dedo en el agua. Estaba tan caliente que los animales no tenían refugio. Los peces y los delfines murieron porque no había agua fría en el fondo del lago“, señaló.
“Estas temperaturas superan la tolerancia térmica de la mayoría de las especies amazónicas. Pero por alguna razón los delfines no huyeron, permanecieron en este lago hasta morir”, explicó Fleischmann.
Incluso las algas resultaron afectadas y tiñeron el río de rojo, ya que cambió su pigmentación. El evento también les dificultó la exploración en terreno a los investigadores.
“Lo que normalmente tomaba tres horas en barco pasó a ser ocho o diez. Y además del calor, muchos colegas quedaron profundamente afectados por lo que vieron: centenares de cadáveres de delfines, comunidades enteras aisladas, personas sin agua ni comida“, recordó.
Cui Corrales, conocido biólogo mexicano que comparte contenido sobre la fauna acuática en redes sociales, comentó el estudio, y calificó este caso como una “tragedia”.
Además, dijo que implicaba la llegada de un nuevo concepto dentro de la crisis ambiental que enfrenta el planeta: la superación de los límites térmicos.
“Ya no es cambio climático, ya no es calentamiento global, va más allá”, puntualizó.
Estos delfines, explicó, “están diseñados para vivir en temperaturas entre 25 a 30° C“, aclaró el biólogo, señalando que a 41°C, murieron “casi hervidos” y que si estos fenómenos siguen ocurriendo, “nos vamos a quedar sin delfines amazónicos en muy poco tiempo”.
“Con el cambio climático en curso, es probable que las temperaturas que se acerquen o superen los límites de tolerancia térmica de la vida acuática se vuelvan más comunes en los ecosistemas acuáticos tropicales”, señala el paper.









