BARILOCHE PERDIÓ OTRO DE SUS CABALLEROS DE LA MONTAÑA. FALLECIÓ HUGO JUNG, UN TROZO DE NUESTRA HISTORIA. Condolencias
Falleció a la edad de 95 años. Su vida está íntimamente relacionada al desarrollo del esquí y la actividad de montaña en nuestra ciudad. Protagonizó junto a otros grandes, los más destacables eventos que tuvimos. Quienes supimos entrevistarlo, gozar de su conocimiento podemos atestiguar de su bonhomía, su predisposición y su humildad. Un fuerte abrazo a toda su familia y a Diego, colega, ante su triste pérdida. QEPD.-
Su Velatorio será en el Club Andino, del que fuera Presidente, en 20 de Febrero 30, desde las 11 hs. Su Sepelio está previsto para el 2 de enero, a las 15 hs, en el Cementerio del Montañez. Su deceso enluta a las familias Jung, Puente, Llorente, Huinchaqueo, Crespo, al Club Andino Bariloche y todo el mundo del esquí y la montaña. (09 hs)
Sus Nietos y bisnietos lo despidieron con una conmovedora carta:
Dice bien el colega Diego Llorente que «los periodistas no escribimos en primera persona. Siempre (o casi siempre), contamos, describimos y relatamos hechos de otra gente, sucesos que le pasan a personas que generalmente no conocemos, a vecinos, a anónimos o por qué no, a famosos o personalidades destacadas.
Por lo tanto, escribir estas líneas desde la perspectiva intima, subjetiva, desprovista de una mirada imparcial, es complicado. Pero la partida de mi abuelo Hugo Jung, lo amerita. Amerita hacerlo a corazón abierto y desprovisto de estadísticas, datos o una reseña histórica.
Huguito era mi abuelo y lo va a ser siempre. Aunque lo curioso del caso es que para todos los demás que lo conocieron, era tan querido como por su familia. ¿Por qué? Por su personalidad, su don de gente, su trabajo, sus hobbies, sus chistes, su buen humor, por ser una persona noble, íntegra, pero por sobre todas las cosas, sincera y honesta.
Barilochense hasta la médula, siempre amó la montaña, los trenes, los fierros, que eran sus pasiones. La primera, lo marcó de por vida. Desde aquel día que a los 19 años se asoció al Club Andino no paró más. Bueno sí, hasta que su cuerpo le dijo basta. Pero nunca dejó de soñar con una próxima salida, una nueva caminata.
Ese espíritu montañés contagiaba, como cada cosa que hacía con gusto. Durante toda su vida, la mayor parte del tiempo libre lo utilizó para conocer cuanto rincón de naturaleza nos rodea. Además, le gustaba enseñar y formar a más personas en todas y cada una de sus pasiones.
En cada actividad que eligió hizo amigos. Pero muchos amigos. Gente que lo quiere de verdad y con cada persona cosechó, por lo menos, una anécdota divertida, un relato, una vivencia.
Sin embargo, el libro de la vida tiene escrita en su última página, el triste capítulo de la muerte. Ese spoiler que todos somos conscientes que llegará, pero que no sabemos cómo ni cuándo. Hoy puedo decir orgullosamente que no conocí otra persona que amara vivir tanto.
Su cuerpo se fue, pero dejó su recuerdo y su legado en -me atrevo a afirmar-, cientos de personas. Muchas de ellas, en este último tiempo, producto de su frágil estado de salud, pudieron devolverle con charlas, visitas, acompañamientos y mensajes, tanto cariño por él brindado a lo largo de sus muy bien vividos 95 años.
Por eso puedo decir felizmente, que se fue lleno de amor y de cariño, todo eso que sembró en cada paso que dio. Seguramente ya debe estar “mintiendo”, con sus compinches de toda la vida: Víctor Enevoldsen, Henry y Relly David, “Cartón” Benavidez, «Chulengo» Lamuniere, Pablo Rosenkjaer, Antolín, los hermanos Frattini, su hermano Otto y por supuesto, su compañera de ruta, Violeta, quien lo debe haber recibido con los brazos abiertos y reprochándole que tardara tanto en llegar a su encuentro.
Todos juntos, ya deben estar compartiendo un chucrut, un asado, un strudel, un vinito y una buena comilona.
Huguito: hoy nos toca despedirte con tristeza a los que nos quedamos acá abajo. Pero satisfechos, sabiendo que viviste como pocos y que nos dejaste una marca imborrable en nuestros corazones. Te vamos a extrañar».
Firman: Tus bisnietos Lucía y Bruno, tu hija Gaby y tus nietos Nan y Diego.
El Club Andino Bariloche hace llegar sus más sentidas condolencias a los familiares y amigos de Hugo Jung quien partió de este mundo en el día de ayer.
Hoy, martes 2 de enero, se llevará adelante su velorio en la Sede del Club entre las 11 y las 15 horas. Compartimos un texto enviado por Roni Monrás que resume pinceladas de su vida, en relación con el Club y con la comunidad.
EL CLUB ANDINO BARILOCHE DESPIDE A UN PIONERO DE LA MONTAÑA :
El 1º de enero del año 2024 se nos ha ido un querido socio, una persona que llevó a la montaña en lo más profundo de su ser. Tenía 95 años y había nacido el 18 de Julio del año 1928, aquí en Bariloche. Hablamos de don HUGO JUNG. Con menos de 20 años de edad se asocia al CAB, corría el año 1947. Era genial escucharlo contando como eran cada uno de los socios fundadores, pues llegó a conocerlos bien.
“La sede del Club era una casilla de madera que alquilaba frente al actual Banco Nación y era muy lindo charlar con don Emilio Frey – ya todo un personaje respetable en la ciudad – y con el gran deportista que era don Otto Meiling, me pasaba muchas tardes compartiendo con ellos “ nos decía Hugo.
Y que hizo en el CAB?, pues de todo: fue chofer, manejó los colectivos que poseía el club, por muchos años colaboró con la Escuela Juvenil de Montaña, guiando diferentes grupos, explorando la zona, abriendo picadas, participando de muchas subcomisiones y – por muchos años – fue miembro de la Comisión Directiva, llegando a ser Presidente de nuestra entidad, por trece años.
Y sin olvidarnos que hasta fue refugiero del refugio López, junto a su amigo don Aristeo Benavidez, “cartón” para sus amigos. Ahí estuvo casi dos años.
Mucho, mucho tiempo trabajó como mecánico. Arreglando esos “vehículos de antes “como siempre decía. Su taller, en la calle Tiscornia, denominado “Cerro López “ era el lugar ideal de encuentro de amigos y conocidos, hablando de autos, de esquí y de montaña. Siempre la estufa prendida y las rondas de mate. A cuántos les habrá arreglado su auto !!, pero tenía otra pasión: los trenes.
Tal es así que formó parte de un grupo que se denominó “El círculo de amigos de la Trochita “, arreglaron motores, prepararon carromatos y todo para poder recorrer con esos especiales vehículos llamados zorritas, por las especiales vías de la mítica “trochita”, el Tren Patagónico. Así – usando la trocha angosta – pudieron llegar con su solidaridad a muchos pequeños pueblos de la línea sur.
¿Sabían que Hugo fue uno de los que ayudó a que nuestra querida nave “Modesta Victoria” no se quemara? Y esto ocurrió en el año 1958, cuando el muelle sobre el lago Nahuel Huapi se estaba incendiando, y este barco estaba amarrado. Como pudieron y en un pequeño bote, Henry David, Hugo Jung y Juan Chiguay llegaron hasta el Modesta, subieron, encendieron los motores, soltaron las amarras y, de este modo la salvaron. Tal vez una anécdota poco conocida.
Incluso en Esquel, se lo recuerda muy bien, pues trabajó en la construcción del primer medio de arrastre, en el centro de esquí de “la Hoya “
Siempre sostuvo que el esquí y el montañismo es lo mismo. Le apasionaba esquiar, caminar, trepar y explorar, lo importante era estar en la montaña, sin importar la estación del año. Conoció los inicios del centro de esquí del cerro Catedral, la construcción de muchos refugios de montaña, los grandes momentos de la escalada local y la exploración y apertura de muchas de las picadas por las montañas que hoy disfrutamos.
Últimamente, siempre estuvo presente en todos los actos de su querido Club Andino Bariloche en especial en el aniversario del mes de agosto, en el día del montañés, desfilando, y disfrutando de estos encuentros con amigos.
Nos ha dejado su especial personalidad, su buen humor, sus chistes, su prodigiosa memoria y su perfil bajo. Seguro que estará cuidándonos desde los cerros que tanto quiso.
HUGO JUNG, un montañista de corazón, que quedará en nuestra memoria por siempre.
COMISIÓN DIRECTIVA – CLUB ANDINO BARILOCHE
DEL INTENDENTE MUNICIPAL: Walter Cortés; el subsecretario de Deportes de la Municipalidad, Daniel Ljungberg, junto con todo su equipo de gobierno envía sus más sinceras condolencias por el fallecimiento de Hugo Jung. Hugo fue presidente del Club Andino Bariloche (CAB); además de un apasionado de la montaña y de Bariloche. Los mencionados anteriormente expresan su solidaridad con familiares y amigos en este doloroso momento ante tan irreparable pérdida.
La Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi lamenta profundamente el fallecimiento a los 95 años, de un gran pionero de la montaña Hugo Jung, ex presidente del Club Andino Bariloche. Hugo fue un apasionado por nuestras montañas, junto a otros grandes de la historia de nuestra ciudad que supieron apreciar la naturaleza desde las alturas. Acompañamos a familiares, amigos y a los integrante del Club Andino Bariloche en tan doloroso momento.