HOY SE CELEBRA AL RIONEGRINO SALESIANO SAN ARTÉMIDES ZATTI, PATRONO DE LOS ENFERMEROS Y FARMACEUTICOS

Cada 15 de marzo la Iglesia Católica celebra a San Artémides Zatti (1880-1951), hermano coadjutor salesiano y enfermero ítalo-argentino, que dedicó su vida a servir a Cristo presente en el enfermo. El Papa Francisco, décadas atrás, cuando era todavía el P. Bergoglio SJ, tuvo la oportunidad de saber de Zatti y pedirle un “favor”: que intercediera ante Dios por una gracia especial, la que después le fue concedida. EN LA IGLESIA CATEDRAL SE CELEBRARÁN SENDAS MISAS A LAS 11 Y A LAS 20 hs.-
Recordando su historia de vida y vocacional y su deseo inicial de ser sacerdote, a imitación de su padre espiritual San Juan Bosco, subrayó su capacidad para discernir y abrazar con decisión la voluntad de Dios. «Dios nos conduce en la vida con sus planes y su mirada por caminos inesperados», observando cómo la experiencia de trastocar los propios planes que vivió Zatti es algo que todos experimentamos tarde o temprano en la vida; pero la elección de seguir o no los planes de Dios determina la plenitud de una vida: «También podemos seguir nuestro propio camino, pero no será el camino de la plena felicidad».
El segundo rasgo resaltado de la experiencia espiritual de Zatti fue su completa confianza en Dios, incluso en su madurez, cuando el obispo ordinario de Viedma, salesiano, ordenó el cierre del hospital en el que Zatti había trabajado durante años, para dar lugar a la nueva catedral diocesana.
Fue algo muy difícil de soportar para Zatti, pero, incluso en esa ocasión, supo vivir la experiencia con una mirada de fe. «¡Solo en la fe se pueden encontrar respuestas!». A partir de aquí, el cardenal salesiano hizo un llamado específico: «¿De qué sirve nuestra vida de consagrados, si no es para testimoniar al mundo la felicidad de confiar en los planes de Dios?».
El tercer elemento fue el espíritu de comunidad encarnado por Zatti: él, que tenía muchas obligaciones y actividades, que visitaba a los pobres y a los enfermos, tanto en el hospital como muchas veces también en sus casas, que habría tenido todas las razones para desentenderse, «tenía grabado a fuego en el corazón que para él la vida como salesiano y con la comunidad era algo muy valioso. Fue un modelo de vida salesiana también en su elección por la comunidad».
Don Zatti -como es conocido en Viedma, consigue en 1902, curarse de la tuberculosis y, convencido de que fue por intercesión de la Virgen, decide renunciar al sacerdocio que se había demorado por esa enfermedad para dedicarse a la asistencia de los enfermos. Su servicio se desarrollará toda la vida en el hospital de Viedma, como vicedirector, administrador tras ser enfermero.
Como tal visitaba a los pacientes con su bicicleta, recibiendo el cariño de ellos y de sus familias hasta que muere por un tumor en el hígado en 1951. Fue beatificado en 2002 por la curación milagrosa de gangrena del seminarista Carlos Bosio, luego inspector salesiano en Rosario.
El decreto para el reconocimiento del nuevo santo viedmense fue autorizado por el papa Francisco, tras una audiencia con el prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro.-
El segundo milagro aceptado por el Vaticano para subir a los altares fue una «cura inexplicable» de un hombre en Filipinas, en 1916, que sufrió un ictus isquémico, según informó la Congregación Salesiana.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión, mientras que la canonización, como en el caso de Zatti, requiere de un segundo milagro obrado “por su intercesión” después de ser proclamado beato.
Como curiosidad, el Santo más prontamente beatificado fue justamente San Juan Bosco quien tuvo más de 180 milagros en su proceso.-