IMPORTANTE HALLAZGO ARQUEOLÓGICO EN EL CORAZÓN DE ITALIA
Específicamente en el Parque Arqueológico de Vulci, tuvo lugar un importante descubrimiento arqueológico. Una tumba etrusca, que ha permanecido inalterada durante 2.600 años, ha sido desvelada ante los ojos de los investigadores y amantes de la arqueología.
Esta notable tumba de dos cámaras se encuentra en la necrópolis de Osteria en Vulci, una antigua ciudad de la civilización etrusca, situada en lo que hoy se conoce como el norte de Lacio, en el centro de Italia. Su estado de preservación intacta es motivo de asombro y emoción para los arqueólogos y estudiosos que han estado trabajando incansablemente en la zona.
La Fundación Vulci, encargada de la campaña de excavación, trabajó en colaboración con la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio para la provincia de Viterbo y el sur de Etruria, para llevar a cabo este importante hallazgo arqueológico. La tumba en cuestión, con una antigüedad de alrededor de 2.600 años, alberga una impresionante colección de artefactos y cerámica. Entre ellos se encuentran ánforas, utensilios, tazas y un caldero de bronce, todos ellos en un estado de conservación excepcional.
Un detalle notable es la presencia de un mantel que fue utilizado en el ritual religioso etrusco conocido como la «última comida». Simona Carosi, arqueóloga responsable del Parque Arqueológico y Natural, comentó que el descubrimiento «nos devuelve de forma insólita el banquete funerario actual, tal como lo habían preparado los etruscos hace siglos y siglos».
En la primera cámara de la tumba se descubrieron cuatro ánforas etruscas de transporte para el vino local y la segunda cámara contenía ánforas y cerámicas del este de Grecia, Jonia, Corinto y producción local, incluida la cerámica bucchero negra.
La arquitectura de la tumba
El director de la Fundación Vulci habló sobre la construcción de la tumba: «Parece caracterizada por un tabique salvado en la roca que crea un arco de paso entre los dromos, es decir, el corredor corto con escalones, y el vestíbulo, desde el cual se accedía a las dos cámaras, la frontal y el de la izquierda: falta el habitual de la derecha, evidentemente porque el espacio ya había sido ocupado por otras tumbas». (MZD)