JAQUE… (¿MATE?) DEL GOBIERNO AL REACTOR CAREM FUTURO DE LA TECNOLOGÍA NUCLEAR ARGENTINA
La Central Argentina de Elementos Modulares (CAREM) es el primer reactor de potencia de diseño y construcción completamente argentino, enmarcado en el proyecto de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Es una central nucleo-eléctrica más pequeña que las tradicionales. Su principal objetivo es generar electricidad y cuenta con un diseño integrado y una serie de ventajas en términos de seguridad.
García Larraburu destacó: ¨La central CAREM y su planta demostradora se encuentra en avanzado estado de construcción (alrededor de un 65% de avance físico general) esto configura una ventana de oportunidad inmejorable para la Argentina, la ventaja competitiva y estratégica es fundamental para ganar mercados y abrir las posibilidades de colocar este reactor argentino en muchas regiones del mundo, abriendo un potencial mercado exportador de tecnología y alto valor agregado que podría representar varios miles de millones de dólares durante los próximos años¨.
¨El Reactor Nuclear Argentino Multipropósito RA-10, es un proyecto que lleva adelante el Estado Nacional, a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica, desde el año 2016. Es resultado de una de las mayores inversiones del Estado Nacional en las áreas de Ciencia, Tecnología e Innovación y potencialmente se convertirá en un polo regional de producción de radioisótopos e investigación básica.
Se localiza en el Centro Atómico Ezeiza (Provincia de Buenos Aires) e incluye el diseño, construcción, montaje, puesta en marcha y entrega para la operación de un reactor nuclear multipropósito, con un aporte de más del 80% de empresas nacionales e instituciones locales en tecnología y servicios asociados¨, sostuvo.
Además, agregó: ¨Es de público conocimiento que la paralización de las inversiones en infraestructura, obras y recursos humanos que promueven un desarrollo en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, solo supondría un atraso para el país en las metas de crecimiento económico, estratégico y desarrollo industrial. En tiempos donde la racionalidad es la excepción y no la norma, es menester ampliar los argumentos, puntualizando incluso en la legislación comparada de los países denominados desarrollados¨.
¨Querer ir a contramano del mundo solo conlleva a hacer de la Argentina un país más pobre y atrasado en el desarrollo científico y tecnológico, con consecuencias altamente negativas. En este sentido, al gobierno no le ha bastado solo con arremeter verborragicamente contra todo lo “público” y “nacional”, sino que, como corolario, el desfinanciamiento proyectado en la Ley de Presupuesto 2025, tiene una incidencia aún más perniciosa sobre la Ciencia, la Tecnología y la Innovación¨, finalizó.